Precisamente aquellos que con sus costumbres deberían dar el ejemplo al resto de los ciudadanos, son los que esta vez incurren en una infracción vial.
Días atrás, y por un prolongado espacio de tiempo, el vehículo de una repartición pública provincial (Ministerio de Justicia), obstaculizó una rampa para discapacitados en el microcentro de la ciudad.
Quizás la presencia de la chapa ministerial hizo que los agentes comunales finalmente excusaran a los infractores. Una injusticia.