|
|
|
|
|
|
|
El proceso legal que se sigue contra los productores y el piloto fumigador, en este momento se encuentra suspendido hasta el venidero 18 de julio |
|
|
|
|
|
Desde el espacio "Villa María Resiste" conformado por organizaciones sociales, políticas y estudiantiles, manifestaron su "apoyo incondicional" a las "Madres de Ituzaingó" y al colectivo ambientalista "Paren de fumigar Córdoba", en el marco del juicio que por la contaminación con agroquímicos provocado en zonas urbanas viene desarrollándose en la capital provincial.
A través de un comunicado rubricado por representantes de la CTA Villa María, Centro de Estudiantes de Sociales (EPA) y Centro de Estudiantes de Humanas (MUSE) de la UNVM, MST en Movimiento Proyecto Sur, Partido Proyecto Sur, VACAP y Frente Cívico Villa Nueva, se solidarizaron con los damnificados que llevan al banquillo de los acusados a dos productores rurales y un piloto de avión por fumigar en proximidad de zonas urbanas y contaminar sistemáticamente a la población del barrio vecino, causándole terribles problemas de salud (cáncer, leucemia, malformaciones congénitas, problemas respiratorios y otros).
"En este contexto de ebullición y protesta social es necesario poner blanco sobre negro y tejer la trama sutil que une este reclamo con las cientas de manifestaciones que a lo largo y ancho del país se desarrollan en contra de actividades contaminantes, depredadoras y altamente capital-intensivas", indicaron los autores del manifiesto.
“No se trata de situaciones aisladas, particulares, como se pretende mostrar desde los discursos detractores. Lo que aquí está en discusión, aunque en muchos casos de manera inconsciente y solapada por las contingencias específicas, es la matriz productiva de nuestro país (y de toda Latinoamérica): el extractivismo, la lógica del ‘dorado’ colonial, rémora infame del pensamiento desarrollista neoliberal encarnado tanto en gobiernos de tono progresista como los de Argentina o Bolivia, como en otros de marcada tendencia liberal como los de Chile o Colombia”, argumentaron los ideólogos del escrito.
“Las actividades extractivas, respondiendo a demandas globales que poco tienen que ver con los territorios donde se asientan, vulneran la autodeterminación de los pueblos y atacan las bases democráticas de la sociedad”, dijeron.
“No por casualidad los gobiernos se enfrentan cada vez más duramente con los pueblos que, paradójicamente, los eligieron para guiar sus destinos. La represión (blanqueada a través de la sanción de la Ley Antiterrorista) está a la orden del día, y los poderes ejecutivos tratarán de imponer cada uno de estos proyectos contra la voluntad popular, con oscuras legislaciones en una mano y el bastón de abollar ideologías en la otra”, acotaron también.
Un caso, todos los casos
“En el caso puntual del juicio a las fumigaciones, las trabas que se impusieron para impedir el ingreso a la sala a los vecinos damnificados y la instalación de carpas en el exterior de tribunales (con el objetivo de difundir y concientizar a la población) demuestran la poca voluntad desde las instituciones del Estado para con las Madres y las distintas organizaciones que apoyan esta lucha”, esgrimieron los firmantes de la nota.
“A esto se suma el temor permanente que experimenta la población del barrio ante repetidas amenazas en caso de denunciar lo ocurrido. La cuestión de los recursos se vuelve asunto de Estado cuando peligra la soberanía”, anexaron.
“En este contexto, la producción compulsiva de soja y otros productos primarios exclusivamente para exportación pone en evidencia la paradoja del hambre en un país que se enorgullece de ser el granero del mundo, y el uso de agrotóxicos altamente nocivos (y prohibidos en gran parte del mundo) termina de redondear una política productiva nefasta”, apuntaron.
“No se trata de una batalla de ambientalistas extremos contra paladines del progreso, recurso empleado en demasía por los defensores de este modelo de desarrollo para tergiversar las luchas”, advirtieron antes de decir: “Es un choque de culturas diferentes, la del respeto por la vida y el futuro de las próximas generaciones, y la del cortoplacismo suicida adicto a los espejismos (o espejitos de colores) que ofrecen el mundo capitalista y los commodities exportables”, sostienen los redactores de la misiva.
“No llama la atención que estos temas no formen parte de la agenda política en los discursos dominantes (sean de derecha, moderados, de matriz nacional y popular), y que en cambio sean abordados con mayor claridad por las organizaciones de base vinculadas a los pueblos afectados, ONG ambientalistas y algunas pocos fuerzas políticas emergentes”, blandieron en el texto.
“Se trata de una evidencia más de la sabiduría del pueblo que da lecciones de sentido común y demanda a las instituciones (que casi nunca los representan) una democracia de más calidad y más directa (y no delegativa o paternalista)”, subrayaron a renglón seguido.
“El juicio de las Madres de barrio Ituzaingó, pero también los plebiscitos antimineros y la resistencia de los pueblos ante la destrucción de los bosques nativos constituyen fragmentos de una misma lucha en contra de este modelo extractivista, mientras que el millonario acuerdo de inversión realizado recientemente por el Gobierno nacional con Monsanto (agrotóxicos y semillas), así como otros de larga data con Barrick Gold (minería a cielo abierto), capitales chinos y estadounidenses (petróleo), marcan la dirección opuesta que inexorablemente está tomando el poder político argentino”, concluyeron.
Los interesados en aportar a la causa pueden hacer su contribución Cuenta Corriente 7210169721/Asociación Civil Semilla del Sur/CBU 01107212/40072101697212/ Sucursal Villa General Belgrano Nº 3761.
Otras notas de la seccion Locales
Olaviaga y Bedano en el racimo de opciones
Los comicios marcados por la presencia de Zannini y Cavagnero en las boletas
"Ya no es factible sostener la imagen de familia dominante"
Entusiasmo y aprendizaje: lo que dejó la Feria de Ciencias
"Cada vez más niños se involucran en la ciencia"
|