“Un paro reaccionario”

Las demandas con las que Moyano viene reclamando al Gobierno son banderas de varias entidades gremiales.
1) La suba del mínimo no imponible de ganancias es un reclamo justo, aunque afecte al 17% de los asalariados registrados y al 9% de los ocupados.
El impuesto es progresivo: los que abonan el mínimo lo hacen en un porcentaje cercano al 4%, llegando al 36% en los salarios más altos. El 36% también es inferior al gravado en países de la región para los salarios más altos. Es un gravamen que existe en la mayoría de los países del mundo y Argentina posee una tasa baja de recaudación por este impuesto en comparación con otros de América Latina.
2) El tope para recibir asignaciones familiares es el otro punto. Hoy es de $5.200. Sin duda que podría aumentarse.
Ahora bien, ¿valen todos estos argumentos para realizar un reclamo de semejante envergadura? No lo creemos.
Hay temas e inequidades sin duda más urgentes, y que afectan a sectores más desfavorecidos. Sólo por citar uno: el 35% de los ocupados hoy está en negro.
Realizar paros generales a un gobierno popular en un marco de profunda crisis internacional, de amplia disputa por la hegemonía cultural y política del pueblo por sobre los grupos concentrados, con los grandes logros en materia de reindustrialización, incorporación de trabajadores, recuperación de derechos, todo esto 10 años después de la peor crisis del país, es reaccionario e implica una pérdida de visión de los objetivos a largo plazo, priorizando no tanto intereses sectoriales, sino los de hombres y dirigencias por sobre los del movimiento en sí.
Humildemente llamamos a los compañeros que se ven afectados con estos reclamos (sin dejar de insistir en que son justos) a reflexionar en torno a las medidas de fuerza que inevitablemente tienen por objetivo el desgaste y desestabilización del gobierno popular.
Alentamos también a los compañeros trabajadores, que se hicieron eco del reclamo, a reflexionar sobre cómo es que se encontraron repentinamente acompañados por Biolcatti, Bussi, Pando y Macri. Igualmente invitamos a estos compañeros a sostener el esfuerzo que vienen realizando en la conciencia de que su aporte es fundamental en el camino hacia la justicia social que transitamos con el gobierno nacional y popular y, en cualquier caso, llevar sus justas reivindicaciones a una mesa de diálogo y concertación.

Agrupación “Kamemú” Villa María



Por una mayor integración

Desde la Dirección de Derechos Humanos de la Universidad Popular venimos trabajando a través de charlas, seminarios y encuentros la necesidad de generar una cultura inclusiva que integre a todas las personas en su cabal condición humana.
En este sentido y a través de programas que buscan sensibilizar y generar una mayor tolerancia realizamos una serie de prácticas antidiscriminatorias que integre a todas las personas en la diversidad y multiculturalidad, por esa razón queremos recordar lo que ocurría en la madrugada del 28 de junio de 1969 y que significa un punto de inflexión en la historia del reconocimiento de los derechos de la comunidad gay.
Los disturbios de Stonewall ocurridos aquel día consistieron en una serie de manifestaciones espontáneas contra una redada policial que tuvo lugar en el pub conocido como el Stonewall Inn del barrio neoyorquino de Greenwich Village. Frecuentemente se cita a estos disturbios como la primera ocasión en la historia de Estados Unidos en la que la comunidad LGBT luchó contra un sistema que perseguía a los homosexuales con el beneplácito del Gobierno y son generalmente reconocidos como el catalizador del movimiento moderno pro-derechos LGBT a nivel universal.
Si bien actualmente las sociedades modernas han comprendido la necesidad de integrar y desterrar estos prejuicios, aún queda mucho por realizar para garantizar el pleno reconocimiento de los derechos de las personas con orientación sexual por fuera de la concepción hegemónica.
Desde la Dirección de Derechos Humanos queremos destacar que el municipio viene abordando esta cuestión desde el año 2006, incluso antes de que se estableciera como una política fundamental desde el Estado nacional.
Cabe señalar que la reciente Ley de Identidad de Género junto a la Ley de Matrimonio Igualitario pone a la Argentina en una posición de vanguardia en la defensa y promoción de los derechos humanos, y que junto al proceso de verdad, memoria y justicia, constituyen procesos ejemplificadores de la capacidad transformadora que desde el Gobierno nacional se impulsa todos los días.

Lic. Pablo Saavedra