El bellvillense Alcidez Hodulich dijo que el operativo realizado por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) en el campo de su propiedad ubicado en jurisdicción de Morrison “es una mentira bien armada”.
El dueño del tambo formuló estas declaraciones al programa “Lo que pasa” de Radio Villa María, que conduce Miguel Angel Borsatto. Apuntó, sin dar nombres, que fue “a partir de una persona que quiere hacer daño”.
“Si hubiera sido una investigación bien hecha o ingresado al menos de una manera más cordial, sería otra cosa”, dijo Hodulich.
Y se quejó porque “resulta que las verdades no se dicen, no dicen cómo entraron y tiraron todo al suelo y después sacaron la foto. No dicen que entraron armados a la casa de los empleados. Tampoco que al chico que estaba asustado y acostado en la cucheta le tiraron el colchón al suelo”.
“Y no dicen que se llevaron a las familias atrás de un camioncito como si fueran terneritos y los tuvieron 20 o 25 días incomunicados..., si ellos no son delincuentes, y tampoco nosotros”, denunció el productor que repudió las acciones.
Cabe recordar que la AFIP realizó hace al menos tres semanas este operativo junto a personal de Gendarmería Nacional y de las áreas de Trabajo y Derechos Humanos, y recién lo dio a conocer el martes a través de un comunicado de prensa enviado a los medios, acompañado de fotografías del caso y lugar. Apunta a Hodulich involucrándolo en lo que presume estados de esclavitud y trata de personas a las que trasladó en pos de lo que informó como “rescate” y para brindar “contención”.
En las declaraciones radiales insistió en que se trata de “una cama tendida por parte de una persona que tiene muchas ganas de hacer daño”.
Hodulich dijo que tenían en el campo “personas ocupadas y pagábamos buen sueldo”, y detalló que “una de esas personas llegó de Chaco con un bolsito en mano y el primer mes pudo comprarse un centro musical e ir al supermercado, y el segundo compró el lavarropas. Otras veces pueden ir a comprar a un mercado local y tienen cuenta corriente o en una firma de Villa María hemos comprado hasta una moto para él”.
Explicó que son “empleados, dos parejas, una del Chaco y otra de Villa María”, y si bien la información menciona a los niños, el propietario sostuvo que “es porque en el campo se vive, viven las familias. Y si hubiera esclavitud, no asistirían a la escuela o no se habrían comprado esa moto”.
“Si la investigación hubiera sido diciendo las verdades, sería otra cosa, pero las verdades no se dicen”, concluyó.