Escribe: Federico Gazzoli

Una gran muestra de fútbol brindó ayer por la tarde, como local, Rivadavia de Arroyo Cabral al derrotar por 2 a 0 nada más y nada menos que al bicampeón Universitario, en el partido de ida correspondiente a una de las semifinales del Torneo Apertura de la Liga Villamariense.
Los goles fueron señalados, uno en cada tiempo, por Lucas Barengo y Gustavo Cerutti.
Desde el inicio mismo del encuentro el elenco conducido por el entrenador José Luis Danna se mostró mucho más concentrado que su rival y así fue replegando a los universitarios contra su propio arco. Este asedio "Verde" hizo destacar a un Rafael Ballatore que, con excelentes intervenciones, le ahogó el grito de gol a Rivadavia en reiteradas ocasiones.
Por ejemplo, cuando sacó al córner, con diferentes recursos, remates ejecutados por Diego Tórres, Juan Doñabeitía y Lucas Damiani o cuando cortó con seguridad la gran cantidad de pelotas que llovieron sobre su área.
Otra situación clara en favor del dueño de casa se dio apenas pasada la media hora cuando Eduardo Salvai envió al saque de esquina una pelota que se aprestaba a cabecear Lucas Barengo entrando libre por el medio.
Los de Arroyo Cabral nunca aflojaron su ritmo y a los 39’ tuvieron su premio de tanto buscarlo por arriba; Torres envió un tiro libre al área que primero cabeceó Andrés Lazo cerca del palo derecho y luego en el poste contrario apareció Barengo, esta vez con mayor fortuna, para señalar el 1 a 0 con otro frentazo.
El alicaído equipo liderado por Joselito Bernadó recién dio señales de vida en tiempo adicional a través de un remate de Martín Truglio desde media distancia que salió al lado del palo derecho del arco custodiado por Marcelo Berardo.
La etapa complementaria no mostró un cambio de realidades porque Rivadavia continuó siendo claramente superior a un rival al cual de nada le sirvió el entretiempo como para tratar de mejorar algo en la etapa final por lo que se repetieron las destacadas intervenciones de Ballatore.
El combinado de la casa de altos estudios generó peligro sobre el arco contrario en una sola ocasión en la que Berardo tapó un zurdazo que Truglio sacó desde la media luna y, en el rebote, Paolo Ostiatti metió un zurdazo que reventó el travesaño.
Esa distracción pareció que hizo enojar a un local que poco después reaccionó y a los 14’ volvió a poner las cosas en su lugar. Con su magnífica gambeta, Torres se sacó de encima dos marcas dentro del área, llegó al fondo y tocó atrás para un Gustavo Cerutti que definió de primera, encontró la respuesta de Ballatore, aunque en el rebote y, desde el suelo, el ex Alem empujó el balón con su pie derecho y estampó el 2 a 0.
La visita tuvo la intención de descontar pero nunca utilizó los mejores recursos como para conseguirlo y así el encuentro murió con la diferencia de dos tantos en favor de un Rivadavia que pudo haber ampliado la ventaja, pero no fue efectivo en los contrataques.
Ahora quedar esperar la revancha que se jugará el próximo domingo, seguramente en Plaza Ocampo, donde ambos elencos dejarán todo dentro de la cancha con el afán de acceder a la tan ansiada final.

La figura

Diego Torres fue la manija de su equipo en el juego ofensivo. Precisión con la pelota, gambetas desequilibrantes y pases al compañero mejor ubicado, hicieron que el “Oveja” se destacara por sobre el resto. Buenas actuaciones de sus compañeros Biasuzzi, Doñabeitía, Santiago Domínguez y Cerutti. En Universitario, lo mejor resultó ser Ballatore.

El árbitro

Flojo arbitraje de Ricardo Olmedo, quien dejó pasar muchas infracciones, inventó algunas y obvió otras. También le faltó amonestar más. Favoreció muchas veces a Rivadavia, lo que generó el enfado de todo Universitario.