Los Bee Gees han sido, indiscutiblemente, uno de los grupos más populares de todos los tiempos. Las grandilocuentes cifras que indican genéricamente la cantidad de discos vendidos por el grupo durante prácticamente 40 años de existencia son categóricamente elocuentes, más de 100 millones de placas alrededor de todo el mundo.
Como artistas de estudio y conciertos en vivo, se constituyeron en superestrellas mundiales. Como autores han sido responsables de docenas de éxitos para su propia y prolífica cosecha, como para otros relevantes intérpretes. Para los hermanos Gibb ha constituido un enorme privilegio que sus obras fueran versionadas por figuras de la talla del mismísimo Elvis Presley, del enigmático Al Green, pasando por la talentosa Nina Simone y la transgresora figura de la diosa blanca del blues, Janis Joplin. Pocos grupos durante toda la era del pop han trabajado juntos durante tanto tiempo con resultados altamente memorables. A pesar de todo, el suceso de los hermanos Gibb no fue sólo un impacto comercial. Aunque comenzaron sus días de éxito influenciados fuertemente por Los Beatles, paulatinamente fueron ellos mismos convirtiéndose en influyentes para sus sucesores. Como todas las grandes bandas musicales del género, la dilatada carrera profesional de los Bee Gees ha tenido altibajos, arribando a su punto álgido y a su mayor controversia cuando grabaron el extraordinario material que conformó finalmente la banda de sonido del filme "Fiebre de sábado por la noche”. En este punto de su propia historia, los músicos se encontraron, por un lado como compositores e intérpretes del disco más vendido de todos los tiempos, y por el otro como víctimas de la tan difundida "música disco" que prosiguió posteriormente. Su historia comenzó en 1955 cuando Barry tenía nueve años y sus hermanos gemelos, Robin y Maurice, contaban con siete años. Pero tras su arribo a Londres armaron su primera formación estable, incorporando al guitarrista Vince Meloumey y al baterista Colin Peterson. Si se pudieran nombrar algunas de las obras más populares se incluiría a: "Corre a mí", "Mi mundo", "Amar a alguien", "Mi preciosa melodía" (del filme “Melody”), entre otros.