Los jubilados municipales se reunieron ayer, por espacio de media hora, con el intendente Guillermo Cavagnero para plantearles su malestar por el aumento no remunerativo que tuvieron los trabajadores de la comuna, lo que perjudica a los pasivos ya que ese importe “en negro” repercute en los haberes jubilatorios que, por esa razón, no se incrementan.
Por esta situación es que los jubilados se reunirán en los próximos días (a más tardar la semana que viene) para consensuar el pedido que le harán al Ejecutivo como “compensación” por la falta de aumento de los haberes. Podría ser la exención de pago de los tributos por casi un año. Esto se le sugirió ayer al jefe comunal durante la reunión en su despacho, según reveló a la prensa Camilo Rodríguez, referente de los ex trabajadores.
“Todos saben que cobramos el 82% de lo que cobra un trabajador en actividad. Cada vez que los empleados tienen un aumento se traslada a los jubilados. En este caso hubo aumentos, pero más de la mitad no fue al básico, sino que se da en negro”, explicó Rodríguez a la prensa, tras salir de la sede municipal.
Esa suma no remunerativa los perjudica porque no se puede trasladar a los haberes jubilatorios.
“Esto nos movilizó a presentarnos a plantear lo que sucede: los sueldos son de hambre, prácticamente es una miseria”, remarcó.
“El 10% va en negro y el 8% es blanqueado, entonces prácticamente la suba es nada”, ilustró.
Cavagnero les entregó a los jubilados una copia de la ordenanza que estableció el aumento de los sueldos de los empleados para señalarles que el no remunerativo “tiene fecha de vencimiento, con los haberes de mayo del año que viene se blanquearía”, adelantó Rodríguez.
Por eso, hasta esa fecha, quieren tener “algún beneficio”.
“El municipio se desahoga un poco al no tener que pagar las cargas y aportes jubilatorios, pero nosotros tenemos que bancarnos. Por eso, para compensar el 10% que no se pagará este año veremos qué proponemos. Vimos la posibilidad de eximir el pago de impuestos por este año”, declaró.
“Cobran los que están en actividad y los que soportan el peso son los jubilados”, se quejó.
Camilo precisó que el 17% de los trabajadores cobra 1.300 pesos, “una miseria”.
“El promedio de un municipal de Córdoba es de 14 mil pesos, el promedio nuestro es 3.200. Estamos padeciendo una miseria y queremos encontrar una salida. A los municipales hay que darles no un aumento, sino una recomposición, porque es un salario de hambre”, concluyó el reconocido dirigente.