Desde hace tres años, vecinos del barrio San Martín vienen reclamando a la Municipalidad de Villa María para que se tomen medidas de prevención, con el fin de evitar más accidentes en la esquina de Mendoza y Brandsen.
“Yo hace tres años que reclamo por lo peligrosa que es esa esquina desde que la pavimentaron, donde sistemáticamente se producen accidentes”, aseguró Carlos Alberto López Soria, en diálogo con EL DIARIO.
“Teníamos un accidente por semana hasta que pusieron los semáforos, y desde entonces continúan los problemas porque no los respetan”, agregó.
En ese sentido, López Soria recordó que en la madrugada del domingo pasado se produjo un accidente entre dos automóviles, que tuvo como consecuencia a tres personas heridas.
El hecho ocurrió cerca de la 1.30, cuando uno de los autos chocó a un taxi, que a raíz del impacto, terminó dado vuelta.
López Soria consideró que “si el accidente hubiera ocurrido al mediodía, hubiera habido víctimas fatales, porque el auto al que chocaron cayó a diez metros del lugar de la colisión y se dio vuelta”.
La calle Mendoza, que tiene doble mano hasta Brandsen, desde allí sólo es mano hacia el barrio de las 400 Viviendas.
Según el vecino, “los semáforos no fueron efectivos porque la calle, aunque es mano única, la gente la sigue tomando como doble mano”.
Además, se quejó de que en dicha arteria no haya “un badén en diez cuadras, por lo que la gente circula a la velocidad que quiere”.
“La gente se mete como viene (por Mendoza), no miran a dónde van, la imprudencia es grande. Yo no estoy justificando la imprudencia, pero me parece que minimizar daños sería una forma de proteger a los ciudadanos”, explicó.
“Los accidentes son cotidianos y es un lugar donde hay muchos chicos. En febrero ya murió una persona, una mujer a la que chocaron cuando circulaba con su moto”, precisó.
También advirtió que los semáforos a partir de la medianoche se colocan en modo intermitente, y que antes habían estado tres meses sin funcionar, lo que contribuye a que se produzcan más accidentes.

@ Menos velocidad

“Nosotros pedimos que se coloquen lomos de burro, reguladores de velocidad o algún otro medio que pueda hacer que la gente que circula, reduzca un poco la velocidad. No pedimos que vaya la Policía de Tránsito, porque después que se van, pasan las cosas”, dijo López.
También aseguró que en una reunión con el municipio realizada hace más de un año en el centro vecinal, los funcionarios prometieron demarcar las calles y colocar cartelería indicando el límite de velocidad, pero eso aún no se ha concretado.
“Sobre este tema yo he hablado con el director de Seguridad Ciudadana, Jorge Mulinetti, en el centro vecinal, hemos enviado notas a la Municipalidad reclamando por este problema, para encontrarle una solución, si desde la Municipalidad dicen que ignoran esto, es una mentira”, expresó.
“Los funcionarios son funcionales a un gobierno que no quiere hacer nada por los barrios. ¿Qué esperan, pintar un montón de estrellas amarillas en esa esquina? ya pintamos una”, enfatizó, al tiempo que precisó que su última medida fue exponer este problema ante el Concejo Deliberante.
“Fui allí para ver qué podemos hacer, porque me preocupa ya que van a seguir pasando cosas, va a haber más muertos”, concluyó.