Nació en un ambiente artístico: padre sastre, fotógrafo, dibujante y pintor, el “Coco” Ponce, y madre docente: la “Señora Paula”, como cariñosamente se la conocía en su escuela primaria.
Cuando iniciaba su adolescencia tomaba cursos de dibujo y pintura viajando a Las Varillas con la profe “Kitty”, a quien junto con un grupo de amigos la trajimos al pueblo para poder impartir sus enseñanzas entre los chicos del lugar.
Ya afincado en Córdoba capital fue discípulo de Pedro Pont Vergués, incursionando en distintas técnicas y estilos, pero aferrado siempre a la figura humana en sus composiciones en la mayoría de sus trabajos. Siguió la carrera de Licenciatura en Pintura en la Escuela de Arte de la Universidad Nacional de Córdoba

Imagínate en una barca en un río con mandarinos y cielos de mermelada.
Alguien te llama, respondes despacio, una chica con ojos de caleidoscopio.

Entre medio comenzó a cultivar a ultranza otra de sus pasiones: la música. Indagó, descubrió, fomentó, y difundió la buena música que él mismo consideraba que perduraría en el tiempo. Fue dee jay en los años 70 y se daba el lujo de poner en fiestas de 15 o familiares clásicos del rock de todos los tiempos, como Pink Floyd, The Beatles o los Rolling, entre otros…
Le marcó su sello personal a los grupos de teatro donde también hacía escenografía y toda actividad artística lo tenía como protagonista.

Flores de celofán amarillo y verde, amontonándose sobre tu cabeza.
Buscas a la chica con el sol en los ojos y se ha ido.

Completó sus estudios primarios en la escuela 25 de Mayo de la localidad y luego en el Instituto Secundario Pedro Goyena, de donde egresó para luego radicarse en la ciudad de Córdoba.
Ingresó en el Banco de la Provincia de Córdoba de la capital cordobesa, de donde se retira por problemas de salud.
De adulto perfecciona su estilo pictórico y realiza numerosos trabajos de gran escala, expone en Villa María, Córdoba y en Capital Federal, realizando muestras tanto a nivel individual como colectivas.
A la vez, como lo hizo desde muchos años antes, comienza a darle forma a sus escritos y los convierte en libros, nace así “Un Hipopótamo” y posteriormete “La explicación de mi amor”, que lo presenta en sociedad en la Sala de Usos Múltiples de Cooperativa Comunicar…

La sigues hasta un puente junto a una fuente, donde gente con caballos de madera comen tartas de malvavisco, todos te sonríen mientras la deriva te lleva a través de las flores que crecen increíblemente altas.
Adrián Héctor Ponce había nacido en la ciudad de Villa María el 28 de setiembre de 1960, aunque vivió toda su infancia y adolescencia en La Playosa junto a sus hermanas mellizas María Rosa y Laura.
Se había casado con Marisa Crescimbeni, tuvieron dos hijos: Ary y Erich, y en los últimos años vivió en Villa Carlos Paz.
Por sobre todo era un verdadero artista: gustaba tanto del buen cine como de la fotografía -actividad que nunca abandonó desde los ocho años - como de la plástica y la música…
Alguna vez confesó entre achuras y buenos tintos: “Pinto con la misma necesidad que cualquier humano aspira el aire para poder vivir, pero con la misma intensidad de largar un llanto”.

Taxis de papel de periódico aparecen en la orilla, esperando recogerte.
Te subes detrás con tu cabeza en las nubes
Y te has ido.

Raul Olcelli



Nota de la Redacción: los versos son fragmentos de “Lucy en el cielo con Diamantes”, de Lennon y Mc Cartney.