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Detalles arquitectónicos de sus iglesias suelen ser destacados -A la vez cuenta con paisajes naturales, rodeados de parques |
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Escribe: María Laura Tuyaret
Especial para EL DIARIO
Casi como el caudal del río que la atraviesa, en la ciudad de Río Cuarto los días transcurren de manera inercial entre las corridas contra el horario de las oficinas públicas y la sistemática marcha de los comercios. Algunos se dan un tiempo para una charla de amigos en un tradicional café. Otros, se permiten un recreo en algún banco de la Plaza Julio A. Roca.
Mientras tanto, esos rincones que guardan reliquias de la cultura, la ciencia y la historia regional y aquellos espacios verdes encantadores y románticos, permanecen ahí, frente a todos, taciturnos. Quienes se den la oportunidad de pasear por esta ciudad descubrirán todas esas bellezas que emergen en los momentos especiales y dejan a la vista todo su valor.
Lugares donde aprender
Además de ser médula de la actividad agrícola-ganadera de la región, Río Cuarto es uno de los principales centros de la actividad cultural de la provincia. Su Universidad Nacional, sumado al gran número de museos de las más variadas temáticas, la convierten en una meca intelectual del sur de Córdoba. Ya desde finales del siglo XIX esta ciudad experimentó un gran desarrollo que le valió el apodo de “El Imperio”.
Entre toda la oferta museística de Río Cuarto, una visita obligada es la del Museo Histórico Regional. Dentro de un edificio antiquísimo, funciona desde 1945 este espacio en donde se puede hacer un didáctico e interactivo recorrido por toda la historia de la villa.
A través de la exposición de piezas arqueológicas encontradas en el cerro Inti Huasi y salas con ambientaciones domésticas rurales y urbanas, el visitante conocerá más acerca de los primeros asentamientos, las luchas entre el indio y el blanco, la conquista del desierto y la inmigración. Todos hechos que marcaron a la región.
Para los amantes del arte, una opción muy interesante es el Museo Municipal de Bellas Artes, en donde se exhiben obras de renombrados artistas locales y nacionales, como Malanca, Vidal o Nicasio. Otras de las alternativas dentro de la ciudad son el Museo Tecnológico Aeroespacial, que brinda una completa muestra de aeronaves civiles y militares; o el Centro Cultural Andino con su Museo del Riel, un valioso reducto de más de 120 años de historia del tren en Argentina.
Esta ciudad también se destaca por bellezas arquitectónicas, como el Palacio Municipal o la Iglesia San Francisco. Sin embargo, quien se lleva la mayor parte de los elogios es la Catedral de Río Cuarto. Realizada por el arquitecto Rafael Palazzo, fue declarada Monumento Histórico Provincial en 1986.
Entornos naturales
Además de ser uno de los centros urbanísticos más grandes de la provincia, esta ciudad también posee extensos y bellos espacios verdes, ideales para el contacto con la naturaleza y la práctica de deportes. En este sentido, sobresalen el Parque Sarmiento, con sus magníficos jardines y su lago artificial; o el Paseo Parque Sobremonte, cuyas playas a orillas del río Cuarto ofrecen el perfecto disfrute del agua.
Río Cuarto también tiene su lugar especial dedicado a la preservación de la flora y fauna local: el Parque Ecológico Urbano. Allí los visitantes pueden conocer más sobre las especies en peligro de extinción, las cuales se encuentran bajo una delicada labor de rehabilitación. Este predio de 12 hectáreas también posee un enorme espejo de agua, el Lago Villa Dalcar, en donde se pueden practicar deportes náuticos sin motor. Así y más allá de la rutina de todos los días, vale la pena darse un recreo para conocer un poco más todas las riquezas que esta gran ciudad del sur provincial tiene para ofrecernos.
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