Un relevamiento realizado por el Hospital Comunitario entre adolescentes de Villa Nueva alarmó por sus resultados. Se conoció que menos de la mitad de las mujeres escogen al preservativo como método de cuidado.
Ante los resultados, EL DIARIO consultó ayer al médico infectólogo de Villa María, Darío Quinodoz, quien hizo hincapié en el factor social.
“Lo primero que hay que tener en cuenta es que en nuestro medio, en nuestro país, no está naturalizado el uso del preservativo como tal. La sociedad no ha podido liberarse de los prejuicios en torno al mismo”, remarcó el destacado profesional.
“Por eso, se conoce la teoría, pero cuando se llega a la práctica no se utiliza. No se usa porque no se lo tiene a mano o porque el varón no se lo quiere poner”, indicó.
El facultativo reveló que observa en adultos que “hay una asimetría de poder en la relación entre el hombre y la mujer, el varón impone su condición y no quiere usar” el condón”. “La mujer, entonces, se ve muchas veces sometida a esa postura. En esas circunstancias cede y se ve presionada. Es una cuestión cultural”, advirtió.
Quinodoz apuntó que “mientras el uso del preservativo no se introduzca en nuestra sociedad como herramienta natural y válida, seguirá siendo bajo el porcentaje de uso. Por ejemplo, en La Rioja un alumno me decía: Lo entiendo perfectamente doctor, pero si estoy en la previa y no tengo preservativo y me detengo para ir a comprarlo, se termina todo. Por eso digo que el preservativo debe estar siempre presente, debe ser una herramienta imprescindible”.
En este aspecto, puso énfasis en la mirada social. “Se ve diferente a la mujer que tiene un preservativo en su cartera. Hay una carga social. Cuando una mujer lo saca de su cartera en la previa, se la interpreta como una ‘loca’”, ilustró.
¿Cuáles son las claves para revertir la conducta actual? Ante el interrogante, el médico recalcó que debe accionarse a nivel macro, precisando que lo esencial es la educación sexual integral y acciones articuladas entre distintos niveles. “Básicamente necesitamos educación. La ley está aprobada pero demorada en su instrumentación. Hay que apoyarla. No es fácil, estamos ante construcciones sociales que se elaboran desde hace mucho tiempo y hay responsabilidades de los medios de comunicación, de la sociedad, de todos”.
D. B.