El Concejo Deliberante de Bell Ville analiza una ordenanza que fue presentada el pasado viernes por el dirigente Matías Mustafá con la intensión de remplazar el uso de bolsas de polietileno por otros elementos menos dañinos para el medio ambiente como lo son las confeccionadas con alguna fibra plástica, tela de algodón, papel u otro material biodegradable o reciclable de mayor duración. Se trata de una ordenanza trabajada en conjunto con el cuerpo de salud del municipio de Bell Ville.
Según fundamentó Mustafá: “El uso de bolsas de plástico, se ha generalizado para el transporte y contención de todo tipo de productos, habiendo aumentado de forma alarmante, no sólo en nuestra localidad sino a nivel mundial, multiplicando su nocivo impacto ambiental. Incluso no debemos descartar que partículas de plástico estén formando parte de los alimentos que ingerimos diariamente”.
Por otra parte, indicó que “en la mayoría de los casos son utilizadas como descartables dándoles una sola utilización generando de esta manera una masa de residuos no degradables o con un alto costo de gestión”.
De acuerdo a encuestas realizadas por el Departamento de Medio Ambiente en las principales bocas de expendio, estarían entregando, tan sólo de las llamadas “bolsas camiseta” (en épocas de consumo normal) 350 mil mensuales que, realizando una proyección, incluyendo el resto de los comercios y épocas tradicionalmente de mayor consumo, estaríamos como mínimo en una media de 650 mil bolsas mensuales (7.800.000 al año) para transportar mercaderías diversas a nuestros hogares únicamente.

Minimizar el impacto ambiental

La propuesta del Departamento Ejecutivo intenta abordar este problema con el objetivo de minimizar su impacto ambiental y visual.
“Es cierto que las bolsas de plástico son prácticas, limpias e impermeables, que salir a hacer las compras con una bolsa propia implica un cambio de hábito que debemos reinstalar en la sociedad, pero que si miramos los consumos, estando las mismas confeccionadas con plástico de primer uso que deriva directamente del petróleo, desde ningún punto de vista podemos comparar su practicidad con el costo ambiental que estamos pagando con su utilización”, expresa el escrito.
Además Mustafá sostuvo que “otro aspecto a resaltar es la campaña activa que debemos realizar para la difusión y concientización, tendiente al cambio de hábito de la población a los efectos de revertir esta cultura de la utilización del plástico descartable”, y concluyó manifestando “sin ambiente, no hay futuro. El mundo se salva si cada uno hace su parte”.