Una inusual tormenta de sal se descargó, anteayer, en una extensa área del territorio cordobés dejando secuelas en el aire de Villa María y Bell Ville.
A raíz de un fuerte viento norte se desató el temporal que levantó restos del cloruro de sodio, acumulado en las costas de la laguna Mar Chiquita, y los transportó en una franja mayor a los 250 kilómetros afectando con mayor intensidad a la localidad de La Para.
El fenómeno fue una de las mayores tormentas de sal desde 2008, año en que las primeras nubes de sal fueron detectadas por la agencia espacial estadounidense NASA, reveló ayer un vocero de Promar, el programa de investigación del pos-grado en manejo de Vida Silvestre de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
El organismo tiene sede en el Centro de Zoología Aplicada de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNC y una estación biológica en el área de esa laguna, emplazada en el noreste provincial, a unos 280 kilómetros de Villa María.
El portavoz dijo que la tormenta afectó una franja territorial que incluyó la ciudad de Villa María y Bell Ville.
El experto explicó, a los medios de prensa, que el fenómeno fue provocado por el fuerte viento norte, combinado con la disminución del cauce de la laguna por el escaso aporte de agua del río Dulce, lo que deja una inusual cantidad de sal acumulada en las costas.
Aclaró, sin embargo, que el nivel de la laguna está alcanzando los registros históricos medios después de la creciente experimentada hace una década, pero cuestionó los emprendimientos hídricos en la cuenca alta del Dulce, en la provincia de Santiago del Estero, ya que disminuyen sensiblemente el aporte de ese río a Mar Chiquita.
Añadió que el Promar ha centrado su atención no sólo en el área de la reserva de la laguna, sino también en las cuencas hidrográficas de los ríos que alimentan el sistema, tales como los ríos Dulce, Primero y Segundo, ya que el adecuado manejo de los mismos es esencial para la supervivencia de Mar Chiquita.

Reserva provincial

A través del programa, que cuenta con una estación biológica en Miramar, localidad adyacente a la laguna, se promueve la conservación y el desarrollo sustentable de Mar Chiquita en su condición de Reserva Provincial, Sitio Ramsar, Sitio de Importancia Continental para Aves Playeras y miembro de la red Living Lakes, explicó.
Finalmente reveló que investigadores del organismo están analizando las posibles consecuencias de la inusual tormenta de sal en la salud humana.
Consultados, habitantes de Miramar precisaron que “la sal se percibe en el aire como si fuera tierra” y aseguraron desconocer si es nociva.

El mayor lago

La laguna de Mar Chiquita es la mayor superficie lacustre de la Argentina, el quinto lago salado endorreico más grande del planeta, y el quinto lago de planicie del mundo.
Según los ciclos seculares de hemiciclos húmedo y seco (inundación/sequía) su superficie ronda los seis mil kilómetros, pero en épocas de sequía intensa puede disminuir a unos dos mil kilómetros.
En 2003 se registró su máximo histórico de creciente. Está ubicada al noreste de la provincia de Córdoba, próxima a los confines con las provincias de Santa Fe y Santiago del Estero, provincia en la que ingresa en su extremo sur en épocas de inundación.