El nuevo Alumni que iba a comenzar a caminar desde hoy finalmente quedó en veremos y la Unidad de Gestión, que estaba dispuesta a tomar las riendas del club, amenazó anoche con hacer un paso al costado luego que la comisión directiva no lograra reunir el dinero para saldar parte de la deuda a los jugadores y el cuerpo técnico.
Según lo establecido días atrás, las partes debían firmar ayer, ante escribanía pública, el traspaso de mando de la Comisión Directiva a los miembros de la Unidad de Gestión para que éstos comenzaran a trabajar sin trabas ni problemas de cara a la próxima temporada.
Sin embargo, entre lo que se pautó anteriormente, los dirigentes primero tenían que reunir el dinero para abonar la deuda de los jugadores correspondiente a los meses de abril y mayo. Y eso no sucedió.
Los directivos aducen que tenían casi todo abrochado con un comerciante o empresario de la ciudad la venta de dos terrenos, desde donde iban a conseguir el dinero, pero afirman que, a último momento, el comprador desistió de la operación, entonces la plata no apareció.
Cuando los miembros de la Unidad de Gestión se presentaron a la mañana para firmar el convenio, se enteraron de que la Comisión Directiva no había reunido el dinero y, finalmente, hicieron marcha atrás en la firma del traspaso.
El presidente del club, Guillermo Morelatto, quien había anticipado la semana pasada que dejaba la institución, les informó sobre los problemas que surgieron para juntar el dinero a los miembros de la Unidad de Gestión que, agobiados, comenzaron a perder la paciencia.
Es que “los tiempos se acortan y cada vez es más complicado” arrancar con el nuevo proyecto, afirmó ayer Aureliano Sánchez, miembro de la Unidad de Gestión, quien dijo estar “muy mal” por este momento.
“No se ha firmado nada porque el dinero que iba a entrar para pagarle a los jugadores y al cuerpo técnico, no ingresó al club”, confirmó anoche “Pelé” Sánchez, quien a la vez comentó que, a raíz de estas idas y vueltas, otros miembros de la Unidad de Gestión decidieron dejar de trabajar, al observar con pesimismo y dudas el accionar de los miembros de la Comisión Directiva.
Alumni se encuentra en una situación difícil porque la CD lleva casi dos años sin llamar a asamblea y, encima, aún no puede achicar una deuda que complica el futuro.
Sánchez indicó que el grupo nuevo para la próxima temporada estaba “muy entusiasmado”, pero reconoció que “los tiempos se acortan y es posible que ahora sea la Unidad de Gestión la que tenga que irse”.
Al argumentar esa hipótesis, Sánchez afirmó que “los tiempos que nos quedan para trabajar casi que no alcanzan; nosotros debemos tener la certeza institucional para salir a hablar con los jugadores y con el cuerpo técnico, arreglarlos, poder empezar la pretemporada... Hace tres semanas que venimos hablando y no llegamos a nada”.
“Es muy difícil que podamos seguir de esta forma porque éramos siete u ocho y ahora quedamos solos con ‘Tati’ (Eduardo Rodríguez), tratando de frenar a la gente para que aguante”, añadió.
La deuda que se había comprometido a pagar la Comisión Directiva comprendía los meses de abril y mayo, por lo que junio iba a quedar a cargo de los nuevos conductores del club.
En ese sentido, desde la Unidad de Gestión se hicieron trámites y hablaron con los jugadores. Pero ahora todo está en stand by.
Eduardo “Tati” Rodríguez aseveró que “más allá del derecho de los jugadores, de cobrar, es la necesidad de pagarles para poder empezar a trabajar, porque es una ventaja tener la base del equipo, pero así la vamos a perder”.
“A esta altura del día, quedamos en darle una confirmación a algunos jugadores, pero no les podemos decir si van a venir o no, si cerrarán los números o no, porque por ahora no podemos hacer nada”, agregó.

Se fue Scalzo

Mientras la falta de certezas se agranda, el plantel sufre una sangría y así se verificó nuevamente ayer cuando, Darío Scalzo, padre y representante del arquero Jonathan, confirmó que su hijo viajará hoy a Salta para sumarse a Gimnasia y Tiro como nuevo refuerzo.
Scalzo tenía tiempo hasta ayer para confirmar ante los directivos salteños por la propuesta que le hicieron tiempo atrás y, ante la incertidumbre que reina en Alumni, finalmente decidió irse.
Por otra parte, los arqueros Sebastián Hernández y Germán Oviedo (jugó algunos partidos en la Liga Villamariense, pero tenía contrato) y el volante Leonardo López, habrían pedido la inhibición del club ante la falta de pago.
Con este panorama, Alumni hasta podría sufrir una intervención por parte de la Inspección de Personería Jurídica.
“Estos últimos seis meses del club Alumni han sido una batalla que nos ha desgastado muchísimo; por ahí la otra solución sería que la Unidad de Gestión dé un paso al costado”, dejó entrever Rodríguez.
Por lo pronto, hoy sería el “día D” para definir la cuestión.
Si la Comisión Directiva logra vender los terrenos o reunir el dinero, se firmará el convenio de traspaso y la Unidad de Gestión comenzará a trabajar, con mucha gente que se comprometió a colaborar para armar un plantel competitivo de cara a la próxima temporada.
Por ahora, todo está por verse.