|
|
|
|
|
|
|
La Casona de la estancia Ferrari, un símbolo del San Nicolás. Foto 2 - Uno de los habitantes del lugar, Saúl Juárez |
|
|
|
|
|
"La casa no está cruzada, están cruzadas las calles de Villa María”, dice Saúl Juárez, habitante de un sector de la famosa “Casona” del barrio San Nicolás.
“La casa está bien construida, era el casco de la estancia de los Ferrari y, como se hacían antes las casas, está en sentido norte-sur, lo que pasa, es que no hay calles en Villa María que sigan ese sentido”, indicó, al explicar por qué la imponente y vieja propiedad quedó como “cruzada” en relación al resto del barrio.
Hace unos 20 años que Juárez vive en la parte trasera del lugar (adelante vive otra familia) que fue la propiedad que originalmente compró Nicolás Sarno y que a la postre, dio origen al barrio.
“Llegué con mi familia alquilando y ahora, que estoy solo, sigo acá, por un acuerdo con Antonio Sarno (hijo de Nicolás)”, dijo.
“En la entrada al baño, todavía se puede ver en el piso la fecha de construcción: 1888”, informó Juárez, quien además de ser pensionado, se dedica al mantenimiento de casas. “Hago changas para salir adelante”, explicó el hombre de 63 años.
“El barrio, digan lo que digan, no es más inseguro que otros lugares”, aseveró, a la par que relató que por segundos no fue víctima de un asalto en el centro de la ciudad. “Yo me fui de la casa donde estaba trabajando y ahí nomás entraron ladrones armados. Y eso pasó en el centro”.
En cambio, en el barrio, aseguró, nunca le pasó nada.
La Casona tiene la típica construcción de casas de campos. Muy altas, con aberturas grandes y los ladrillos unidos con barro.
“Pese a todo, le puedo decir que es muy linda. Usted ve que adentro no hace frío y en verano, es muy fresca. Es muy lindo lugar para vivir”, concluyó Juárez.
EL DATO
En el libro inédito “San Nicolás, historia de mi barrio” está el testimonio de Mónica Márquez, quien habla de la primera inundación que sufrieron.
“Fue en octubre de 1983, durante la madrugada. El agua venía desde el barrio Villa Carlitos, hoy Nicolás Avellaneda. Sorpresivamente, al levantarnos, nos encontramos con el agua adentro de la casa: habría unos 30 centímetros de agua adentro. Vivíamos en calle Sarno, entre Santa Fe y Catamarca. Se desmoronaron varios pozos negros. Era impresionante ver la cantidad de víboras que andaban en el agua, así como sapos y arañas.
Concurrieron los bomberos y ambulancias que estacionaron sobre la calle Buenos Aires y Sarno. Más allá, no se podía pasar. Nos evacuaron con canoas. Los bomberos no nos dejaban quedar en nuestras casas”.
Otro testimonio incluido en el texto aún inédito es el de Alcira Acosta, quien se negó a abandonar su casa durante la inundación.
“Yo no me quise ir. El agua, la primera vez que se inundó, tapaba la mesa. Y bueno, en la evacuación vinieron los bomberos, la Policía, pero vinieron más que todo por el bebé, pero no fui por los robos. El agua duró un día más o menos en bajar.”
Otras notas de la seccion Suplementos especiales
“Es necesario que los trabajadores sean blanqueados”
Grupo colombiano toma el control de Libertad
Fuerte contrapunto entre la UIA y la CAME por los datos
Córdoba recibió 297,3 millones más que el año pasado
Nueva forma para buscar "laburo"
|