Un nuevo incidente con la empresa de transporte de pasajeros Coata Córdoba fue denunciado ayer por una pasajera de Villa María.
Esther Figueras tenía que viajar a la capital provincial junto a su madre, que padece una enfermedad pulmonar y que tiene 78 años.
Fueron a retirar un pasaje a la firma Plus Ultra pero fueron derivadas a Coata Córdoba.
Tomaron, entonces, el coche número 205 que salió de esta ciudad a las 8 y media de la mañana.
“Ya cuando estaba por salir no arrancaba y le pregunté al chofer si el micro estaba en condiciones; me respondió que sí”, contó la vecina a EL DIARIO.
Precisó luego que en el kilómetro 620, entre Oliva y Oncativo, el coche se detuvo y ya no arrancó.
“No tienen protocolo de emergencia ni logística, ya que ante ese caso no se sabía cómo actuar, sólo esperar que circule otro colectivo por la ruta para trasladar a los pasajeros”, advirtió la señora. Eran las 9.50 y la puerta del rodado quedó abierta, ya que “si la cerraban no se abría más”, por lo que los pasajeros debieron soportar las bajísimas temperaturas reinantes a la deriva, en la ruta.
“Nos dijeron que el colectivo que pasara se iba llevando pasajeros. Pasó un Urquiza y se nos informó de seis lugares. Obviamente los jóvenes salieron rápido y se subieron a ese coche”, explicó.
“Los adultos no podían hacer lo mismo. Y había una nena con problemas renales que iba a ser internada. Todos estábamos allí tomando frío”, subrayó.
La entrevistada reveló que estuvieron demorados allí hasta las 11.30 y hasta entonces su hija se comunicó con la boletería de Plus Ultra de la Terminal de Córdoba, donde le dijeron que debía comunicarse con Coata y al 0800 que figuraba en el coche, que no era un servicio vigente. “Recién a las 11.30 llegó un refuerzo de Coata, sin ninguna explicación ni nada”, advirtió.
Figueras adelantó que hará las respectivas denuncias ante los organismos correspondientes, frente a lo que consideró como un “abandono de persona”.