Cayeron entre 35 y 45 milímetros de agua a comienzos de semana y 70 milímetros a mediados. Los problemas que se registraron en las dos Villas quedaron reflejados en dos páginas de nuestra edición del jueves. En la madrugada de ayer y durante buena parte de la mañana hubo nuevas precipitaciones que sumaron otros 38 milímetros a los registros, con lo que muchos ciudadanos tuvieron que soportar inconvenientes.
Entre los trastornos reportados a nuestra Redacción y constatados por periodistas, se cuentan varios y de distinta índole:

- Los jubilados cuyos documentos terminan en números pares no podían cobrar sus haberes como estaba previsto en el Banco Córdoba, porque el agua había producido cortes de energía (y caída del sistema computarizado).

- Los habitantes de la calle Santiago del Estero, entre Colabianchi y Martínez Mendoza, repiraban aires cloacales, según el sentido del viento.

- En el acceso desde Arroyo Cabral, por la ruta 158, a la altura del barrio Vista Verde, cinco árboles cayeron, cuatro al costado de esa arteria y uno en calles interiores del sector. Al estar tan blando el terreno por las copiosas lluvias, las ráfagas de viento hacen mella aun cuando no son tan fuertes.

- Varias obras privadas y públicas quedaron paralizadas. Edificios en construcción (y en actividad hasta el jueves) tenían sus portones de acceso cerrados. En barrio Roque Sáenz Peña era imposible recorrer toda la calle México sin hacer rodeos, puesto que trabajos de pavimentación han convertido algunos tramos en canales. Por la prolongación de Sabattini tampoco se pudo circular durante buena parte del día, si no era a riesgo de terminar con agua en el interior del vehículo.
Tampoco trabajaron ayer los operarios que realizan veredas en el sector de la costanera que va desde la compuertas hasta el Anfiteatro.

- Importantes sectores de la ciudad carecieron de servivio eléctrico en diferentes momentos de la jornada. Algunos pasaron la noche sin suministro.

Los llamados se multiplicaron. Había mucha bronca porque “siempre que llueve pasa lo mismo” y algo de comprensión porque “no puede ser la cantidad de agua que cae después de meses de sequía”.
Todo puede ser, inclusive lo que dijo uno de los entrevistados por los periodistas de este medio. “En octubre floreció el chañar después de muchos años. Quiere decir que va a llover seguido hasta octubre del año que viene”.