Las calles del barrio Sarmiento llevan el nombre de dos personas que mucho tuvieron que ver con la historia de la ciudad.
Uno, ex lustrador de calzados, ex fotógrafo ambulante y director del periódico Tercero Abajo, además de intendente radical de Villa María en los períodos 1940/1043 y 1958/1960. Se trata del “Turco” Salomón Deiver, un dirigente popular que produjo modificaciones importantes en la ciudad, como la creación del zoológico enclavado en la zona del barrio.
Antonio Manuel Sobral (1897-1971) desde muy joven se destacó como un excelente alumno de la Escuela Fiscal de Varones y del Instituto Sarmiento, establecimientos donde cursó sus estudios primarios. En sólo dos años se recibió de abogado en la Universidad Nacional de Córdoba. Guió con su espíritu reformista la formación en el colegio Rivadavia.
La militancia política fue otra herramienta que empleó Antonio Sobral en beneficio de la educación, siendo diputado por el radicalismo y advirtiendo el agotamiento de los sistemas educativos y la necesidad de incorporar los principios pedagógicos, frutos de la moderna investigación científica, presentó a la Cámara de Diputados de la provincia su proyecto de Ley Orgánica de Educación Primaria. Esta ley ponía a los niños en el centro de la actividad educativa y promovía una relación estable de los maestros con las instituciones educativas, otorgando en la misma medida libertad pedagógica al educador y al educando.
La esquina en la que las calles Deiver y Sobral se cruzan deja el recuerdo de dos hombres que dejaron su impronta en la ciudad.