Ayer el Comité de Seguridad Deportiva de la Provincia (Cosedepro) aprobó la habilitación de la “Leonera” para que sea el escenario de la primera final entre el “Tricolor” y Rivadavia de Arroyo Cabral por el Torneo Apertura de la Liga Villamariense de Fútbol, la cual finalmente se disputará mañana, desde las 15.30 y en cancha de Alem, y que tendrá un importante operativo de seguridad, ya que del mismo participará un centenar de policías.
Más allá de todo, tras conocerse “telefónicamente” la habilitación desde el Cosedepro, surgió otro capítulo más que generó incertidumbre en torno a la final. Es que, desde la Departamental San Martín a través del comisario mayor Sergio Acosta se informó que el operativo de seguridad para el evento iba a constar de 100 adicionales, un número impresionante para un cotejo de nuestra Liga.
Ante semejante número, que generó muchísimo malestar en el seno de la Liga Villamariense y, en especial, en el club villanovense (en instancias de semifinales, cuando fue local, se enviaron 12 adicionales), la disputa de la primera final volvió a ser una incógnita, teniendo en cuenta la magnitud del número de policías y el monto para cubrir dicho operativo (es de 14.500 pesos).
Pese a ello, desde la entidad “Tricolor”, tras una reunión que se realizó pasadas las 19.30 horas en sus instalaciones y que contó, además de los integrantes de la Subcomisión de Fútbol, con la presencia del intendente de la vecina ciudad, Guillermo Cavagnero, se optó por afrontar dicho monto y por lo tanto el fútbol doméstico tendrá mañana su primera final en la “Leonera”.
“Estamos contentos”, indicó el delegado de Alem, Claudio Martínez, al referirse al hecho de poder “darle a la gente de Alem una final en su cancha”, aunque resaltó que “no estamos de acuerdo por toda la situación”.
“Conseguimos, a pesar de muchas cosas, poder jugar en Villa Nueva. Agradecemos el apoyo que hemos obtenido por parte de la Liga, de la mayoría de sus clubes, del intendente Guillermo Cavagnero, de Marcelo Frossasco y principalmente de toda la gente de Alem que nos acompañó estos días. Alem es un grande y es difícil que lo volteen”, agregó a continuación.
Aparte de que la historia terminó con “final feliz”, desde la Liga se informó que se realizará un “análisis más amplio de la situación” y “se hablará en los lugares que corresponda”, ya que la cifra de adicionales y la intervención del Cosedepro dejó heridas y un malestar profundo, teniendo en cuenta que además la institución que nuclea al fútbol local, según se argumentó, “fue, en algún punto, dejada de lado en el trato y la resolución final” en toda la situación que se vivió en la última semana.
Así lo indicó ayer, en conferencia de prensa, el presidente de la Liga local Carlos Airaldi, quien estuvo acompañado por el secretario Rubén Giachero y los directivos de Alem (Claudio Martínez) y Rivadavia de Arroyo Cabral (estuvo su presidente, Richard Abrile).
Airaldi, además, reconoció que desde la Policía se le informó que desde el organismo gubernamental “van a venir a ver todas las canchas” y que, en ese sentido, “hay que sentarse y dialogar para que todos los clubes tengan la tranquilidad de jugar”.

Tranquilidad

En su conjunto, en tanto, los directivos acordaron en brindar tranquilidad para que el público de ambas instituciones y el seguidor del fútbol doméstico se “acerque a ver la final y así poder disfrutar de una fiesta de nuestro fútbol”.
“Le damos total tranquilidad al público para que se acerque a ver la final. Queremos que sea una fiesta”, indicó Martínez, a la vez que Abrile expresó que “es un orgullo estar en una final, por lo que invitamos a toda la gente a sumarse para vivir lo que es una fiesta de nuestro fútbol, así lo fueron muchas finales y ésta no va a ser la excepción. Tenemos toda la confianza que así sea para que se fortalezca el fútbol de la Liga y que siga creciendo”.
De esta manera, el fútbol doméstico tiene todo listo para afrontar la esperada primera final del Torneo Apertura, algo que añoraban los protagonistas, quienes vienen preparándose desde principio de año para brindarle una nueva corona a sus respectivos clubes.