Al parecer, lo del pibe Sebastián Domínguez, si no es golazo, no vale. Su conquista de ayer, que abrió el marcador en la primera final, sobresalió por la dirección y potencia, dejando atónito al arquero rival.
Tomó la pelota desde mitad de cancha en una réplica de su equipo, escaló varios metros y a centímetros de la esquina del área grande, sacó un perfecto remate que se metió al ángulo izquierdo del arco, desatando el festejo.
Domínguez, de sólo 17 años, sin dudas es la gran aparición (junto a "Ricky" Juárez, de Alem) del fútbol villamariense, necesitado de valores importantes. De tranco largo, con buen porte, habilidad y gran pegada son atributos de un juvenil que ya se ganó la admiración de los simpatizantes del "Verde".
Después de lo que fue su primera final, en la cual se erigió como una de las principales figuras, el juvenil habló con EL DIARIO y expresó: "Por suerte se me dio el gol y estoy muy contento. Intenté colocar la pelota donde después entró, últimamente estoy teniendo fe para los tiros de afuera. El técnico me dice que tengo que encarar y pegarle al arco".
El joven mediocampista, en tanto, ya palpita la revancha: "Ahora tenemos la posibilidad de jugar en la 'Placita', que nos favorece mucho porque tenemos jugadores de buen pie y somos muy rápidos".