Leon Russell, nombre emblemático de la historia del rock. Cantante, multiinstrumentista, arreglador, compositor, productor y ejecutivo, un talento de una personalidad volcánica, amplio conocedor del rock como arte y como negocio. Nació en 1941 en Lawton (Oklahoma), pero su carrera musical se plasmó en California. Independientemente de haber sido elegido por Phil Spector (el creador del famoso “muro del sonido”, ahora en prisión) como músico de sesión fijo, su fama alcanzó niveles relevantes cuando se constituyó en el gestor artístico y verdadero pilar de los Mad Dogs y posteriormente en la formación conocida como los Englishmen, estos últimos, banda de acompañamiento de Joe Cocker durante 1970. Leon Russell forjó su propio estudio de grabación y dirigió dos compañías discográficas, Shelter y Paradise. Es palabra autorizada y muy respetada en el ambiente musical, especialmente en los géneros del blues, country, soul, rock y pop. Su aspecto de “noble medieval” esconde a un cálido maestro de todas las formas musicales. En calidad de solista ha pergeñado obras de indudable calidad entre las que se destacan sus elepés “Carney” (1972) y el triple “Live” (1973). Un genio de carne y hueso.
@ En la Villa: Sirviendo a la agroindustria
Federico Maier, ya fallecido, comienza a trabajar de muy joven en un almacén de Ramos Generales, modalidad comercial clásica de los pueblos de antaño. En ese ámbito existía una sección dedicada a la venta de repuestos para la maquinaria agrícola que paulatinamente fue creciendo a modo tal que pasaron a ser representantes de una prestigiosa marca de tractores reconocida en todo el mundo, de origen española, con fuerte presencia en Alemania. A partir de ese momento Maier comienza a ocupar un espacio clave en ese área de negocios. Corría 1970 cuando la firma para la cual trabajaba cerró sus puertas. Entonces Maier comienza por su cuenta un emprendimiento que lo proyectó como uno de los referentes más consultados sobre repuestos y accesorios para motores de tractores y máquinas agrícolas en general. Como bien lo expresó oportunamente el propio comerciante villamariense, no fue tarea sencilla conseguir. La firma comercial de Federico se traslada definitivamente al local propio sobre bulevar España (entre Santa Fe y Buenos Aires) en el año 1992, dedicándose básicamente a la venta de repuestos para maquinaria agrícola y estrechando fuertes vínculos comerciales con rectificadoras de diferentes poblaciones de los alrededores de Villa María. Maier fue un hombre de negocios honesto y responsable, pero además fue una brillante persona, que no es un dato menor.
Atilio Ghezzi
Especial para EL DIARIO