Ladrones desvalijaron ayer a la madrugada una pilchería ubicada en calle Tucumán 871, a pocos metros del colegio Rivadavia.
Para ingresar al local comercial “Pupy”, propiedad de Priscila Bazán (21), los amigos de lo ajeno forzaron la cerradura y contaron con la ventaja de que el negocio no tenía alarma y la cuadra, sumida en la oscuridad, no contó, al menos durante el tiempo que duró el robo, con la presencia de una ronda policial.
“Sólo dejaron las ropas de los maniquíes de la vidriera y un par de pantalones que estaban demasiado alto, por lo que deduzco que deben haber sido petisos los ladrones. Se llevaron todo lo que tenía, unos 50 mil pesos en mercadería. Para entrar forzaron la cerradura e hicieron palanca. También rompieron un poco uno de los laterales de la puerta”, dijo Priscila a EL DIARIO, mostrando el perfil izquierdo de la puerta de vidrio sobre la que puede leerse un improvisado cartel escrito con lapicera trazo grueso: “Cerrado por robo”.

Volver a empezar

El negocio, cabe destacar, abrió sus puertas al público “hace sólo tres semanas”, puntualizó la joven propietaria, quien para iniciarse en la actividad confesó: “Vendí un auto que me regalaron mis padres cuando cumplí 20 años y saqué un crédito para microemprendedores de esos que daba la provincia a través de la Municipalidad”, detalló la joven.
Luego se preguntó: “¿Ahora cómo pago el crédito y vuelvo a comprar ropa para seguir trabajando?”.
El padre de Priscila se lamentó: “¿Me quieren decir cómo arrancás con tu primer emprendimiento cuando te pasa una cosa así? Es mucho dinero el que hace falta y son muchas las expectativas que se generan alrededor de tu primer negocio”.
Tras la denuncia hecha en la Unidad Departamental General San Martín, comenzó la investigación para tratar de esclarecer el hecho.
“Tengo que presentar un detalle de toda la ropa que tenía en stock. Me dijeron que al ser prendas de vestir es más fácil de rastrear y manifestaron que iban a efectuar algunos allanamientos. Tengo esperanza de que se esclarezca el robo y pueda recuperar la mercadería”, sostuvo la joven emprendedora, depositando así su confianza en las fuerzas del orden.