Escribe:
Daniel Sotto (*)
(Especial desde Londres para EL DIARIO)

Ya está anocheciendo en Londres. Todavía no jugaron los muchachos del basquetbol, pero los argentinos disfrutamos este domingo triunfos del vóley y Las Leonas.
Hasta ahora, en lo que respecta a mi función está todo bien tranquilo. A partir de mañana lunes comienzan a llegar todos los atletas del equipo y ahí comienza a complicarse por las obligaciones que debo cumplir.
Les cuento algo de lo que pasa por estos días en los Juegos Olímpicos. Los argentinos que integramos el equipo nacional, estamos habilitados a ingresar sólo en los deportes para los que vinimos autorizados, para el resto hay que poseer entradas. El Comité Olímpico Argentino tiene algunas entradas, pero no son fáciles de conseguir.
A los otros integrantes de la delegación argentina los hemos cruzado en alguna oportunidad en los ascensores, pero ahora nos vamos a ver poco, ya que tanto el básquet, handbol y hockey están a pleno con sus partidos.
El merchandising para estos juegos es impresionante, hay llaveros, pink, cantimploras, remeras, gorras, colectivos ingleses, de todo, y mucho del equipo inglés.
Hasta el momento, del equipo de atletismo están Juan Cerra y María de los Angeles Peralta y desde este lunes van a llegar Comba, Bárzola, Lauro, Cano y Carriqueo.
Si me preguntan cómo estoy viviendo estos Juegos, creo que todo lo que alguna vez dijeron quienes estuvieron en otras ediciones se esforzaron por decirme de lo grande e importante que puede resultar vivir esta experiencia, pero por lo que vivo en estos Juegos, en especial, me parece que se quedaron cortos. Puede haber algunas fallas, pero la organización que es hacer esto, es increíble.
La Villa Olímpica es un barrio más de Londres, es impresionante el tamaño de estos edificios de 10 pisos en su gran mayoría, donde están alojados los distintos países.
En el ascensor podemos cruzarnos con otros argentinos, pero a comer cada uno va en el horario que lo puede hacer y como nosotros, los del atletismo, en este momento somos tan pocos, no tenemos problemas a la hora de la comida. El comedor está abierto siempre, por lo menos fui a comer en distintos horarios y siempre está funcionando.
La comida es muy buena, hay islas con comidas para distintos continentes, pero uno va y elige qué es lo que desea comer. Hay enormes heladeras con las bebidas que desees tomar, aguas, jugos y gaseosas. Ese sector es fantástico, debe tener no menos de 100 metros de frente y unos 200 de fondo, es decir unos 20 mil metros cubiertos, o lo que es lo mismo, dos hectáreas.
La organización es de otro nivel. La mayoría de los estadios están muy cerca de la Villa, se puede ir caminando a cada uno de ellos por el paseo olímpico que los comunica. Eso sí, cada vez que uno ingresa a la Villa debe pasar por controles de una seguridad muy celosos.
Dentro de la Villa, Argentina está en el mismo edificio que es el C1. Los pisos tienen varios departamentos. En el nuestro, donde estaremos todos los varones del equipo de atletismo, está provisto de un hall con sillones, un plasma, un par de puf, 4 habitaciones, 3 con 2 camas y 1 con 3, es decir que hay lugar para 9 personas, y 2 baños. Todo bien cómodo. Unicamente Toledo y su entrenador Osorio que ingresan el 5 de agosto van a ir a otro departamento. Las chicas están en el mismo edificio, pero en distintos pisos.
Acá en Londres me acabo de enterar que ganó Alem. Yo me siento villanovense, ya que vivo ahí desde hace varios años. Es una gran emoción que se vive a la distancia.
(*) Dirigente local, jefe del Equipo Olímpico de Atletismo de Argentina.