@ El “lado B” del PASU

Somos un grupo de adjudicatarios del programa municipal PASU, cuyo objetivo dice ser el de facilitar el acceso al suelo urbano.
Hemos decidido expresarnos, a través de este medio, porque la implementación de este programa es deficitaria y eso nos perjudica sitemáticamente.
Desde su puesta en marcha quedamos en manos de la Municipalidad para enterarnos de temas relacionados con los terrenos, cuyas cuotas pagamos religiosamente.
La gestión desprolija y la desinformación nos inquieta constantemente: ¿vamos a tener gas? ¿Qué pasó con la contaminación cero? ¿Los transformadores están colocados con todas las medidas que se requieren en términos de salud? ¿A cuánto va a subir la cuota el próximo año? ¿Qué significa tener la posesión? ¿Por qué las personas que pagaron el terreno no tienen la escritura?
Es necesario aclarar que el no saber no se relaciona con la despreocupación o el desinterés porque ya es normal vernos ir o venir a consultar al Instituto Municipal de la Vivienda (IMV).
Lo que sucede es que la información que se nos brinda es imprecisa, se miente, se manipula, se tira la pelota a otro lado, nadie sabe nada, pero por lo bajo los empleados municipales te dicen “es cuestión de política, los tiempos los manejan según les convenga...”.
En conclusión, otro plan más agarrado de los pelos, sin un trabajo previo o, por lo menos, sin un trabajo de calidad previo.
Los adjudicatarios nos manejamos por Facebook, se instaló un código implícito: el que se entera de algo lo comparte y así de algo nos terminamos enterando.
Así fue que de un día para otro nos enteramos que debíamos tramitar la posesión porque era obligatoria (siendo que la semana anterior nos decían que iba a ser optativa).
Fueron mañanas que nunca olvidaremos... angustia, presión, salidas del trabajo, colas en el banco, todo para tramitar la posesión, ya que de no hacerlo “perderíamos derechos sobre el terreno”.
El que se enteró y pudo, la tramitó. Claro que entendimos el apuro cuando nos enteramos por los medios que se haría un acto de inauguración ese fin de semana. ¡Todo para el acto, todo para las cámaras!
De pronto nuestro barrio cambió: luces encendidas adornadas con banderas, calles mejoradas, lotes señalizados, accesos por la ruta sin obstáculos... ¡hasta señalizaron las calles por donde se debía transitar hacia el escenario! ¡Qué hipocresía, si no veían máquinas trabajando hace mucho tiempo!
Y se repartieron invitaciones para todos. Esa notificación sí se preocuparon de que nos llegue. Por supuesto que la mayoría no estábamos allí porque somos ciudadanos críticos y no nos dejamos utilizar por la necesidad de tener nuestra propia tierra.
La gota que colmó el vaso fue el contraste de leer en los diarios que la Municipalidad estaba gestionando el acceso a los créditos del Procrear y la clara explicación del Hipotecario. No podemos acceder al crédito porque los terrenos no se encuentran inscriptos en el Registro Nacional de la Propiedad.
Por lo visto no están y otra vez ir y venir para averiguar, nadie sabe nada y surgen nuevas inquietudes. ¿Que esos terrenos ya estaban hipotecados? ¿Que todavía no se inició el trámite en Catastro? ¿Que se iniciaron trámites, pero tardan un año? Ninguna palabra oficial al respecto.
No podemos creer en la información que los funcionarios anuncian en los medios, los empleados municipales que atienden al público no saben nada. ¿Qué tenemos que pensar? ¿Nos mienten? ¿No les interesa? ¿En realidad no saben nada?
A cada quien le cabe lo que corresponde, pero una sola pregunta hacemos: Accastello, ¿qué pasa con nuestros terrenos?

Adjudicatarios del PASU