Motivos más que suficientes para sonreír tuvo ayer All Boys, ya que inauguró nuevas obras en su cancha que le permite sostener un crecimiento constante en los últimos años.
Ayer, en un evento que contó con la presencia de autoridades de la Liga de Baby, el histórico club del fútbol infantil dejó inaugurado dos nuevos bancos de suplentes y un nuevo sector de plateas con 40 butacas, lo que la transforma en la única cancha de la ciudad y la región con dichas comodidades.
Con las inauguradas ayer y a las más de cien que se colocaron con anterioridad, el estadio ya cuenta con 150 butacas para alojar al público que se haga presente a ver los partidos y ese número le permite acercarse al objetivo de contar con más de 200 en un futuro inmediato.
Para cumplir estos sueños fue vital la colaboración de los padres, realizando eventos para recaudar fondos, como así también aportes desinteresados de allegados a la institución que apoyan desde el inicio este proyecto, fundamentalmente la empresa La Marchesina, perteneciente a la familia Berardo y que desde hace años acompaña todas las iniciativas del club, y del ingeniero Claudio Seia, de la empresa Se-Fo Cons.
Por otra parte, entre otras palabras, el presidente de la Liga de Baby, César Martellono, presente en el evento, expresó que “es un orgullo tener un estadio como el que posee All Boys, que año a año inaugura nuevas obras para brindarle mucha comodidad a la gente y es un hecho que además es beneficioso para el baby fútbol en general”.
También destacó que, como All Boys, “hay muchos otros clubes que entienden la importancia de mejorar sus canchas y están trabajando a destajo en ese sentido, lo que hace que haya un crecimiento importante en las instituciones”.
En ese sentido, en los últimos tiempos varios clubes han realizado importantes aportes al mejoramiento de sus campos de juego (Sarmiento, A. Española, El Porvenir, Barrio Industrial, entre otros) y que se agrega a lo realizado en los hermosos predios que poseen Deportivo Argentino y Alumni.
Sin dudas, esto permite que haya un efecto dominó entre los clubes para continuar aportando al crecimiento del baby fútbol y estimular a los niños a desarrollar el juego que tanto quieren.