Un bebé recién nacido fue intervenido en la Clínica de Especialidades de una delicada patología denominada atresia de duodeno.
Se trata de una malformación compleja que sufre uno de cada 4 mil nacidos vivos y que de no operarse con urgencia es incompatible con la vida.
Sobre el procedimiento realizado por primera vez en el centro de salud de calle Corrientes dieron detalles a EL DIARIO los médicos Pablo Lucarelli y Gustavo Seghini, cirujano y pediatra que participaron de la misma.
El último de los nombrados explicó que la atresia de duodeno es una obstrucción del intestino delgado superior.
El niño villamariense fue operado por procedimiento laparoscópico a fines de junio, a las 24 horas del alumbramiento luego de un embarazo de 36 semanas. Además, el pequeño tiene en su corazón una comunicación interventricular.
Estuvo con respirador artificial durante dos jornadas, dos semanas con alimentación parenteral, casi 20 días con antibioticoterapia y permaneció 25 días internado en la Unidad de Terapia Intensiva neonatal, período en el cual se le practicó además una reexploración quirúrgica.
De resultas de todo ello, el posoperatorio resultó favorable, se informó, permitiendo al pequeño paciente tener una vida normal en lo digestivo.
Lucarelli resaltó que la operación “se puede hacer mínimamente invasiva gracias al instrumental sofisticado con el que cuenta la clínica” y que la pone a un nivel de los grandes centros poblacionales del país. En especial, mencionó a los dos aparatos de videocirugía pediátrica que se poseen.
Por otra parte aclaró que una de las dificultades para encarar la operación fue que “existe muy poca casuística a nivel mundial” en lo que hace a atresia.
La Clínica de Especialidades está encarando, entre otros proyectos de desarrollo, la reestructuración de los servicios de Pediatría y Neonatología, en procura de atender cada vez más casos de alto riesgo y manejar situaciones con prematuros extremos.
Desde 2008, en el nosocomio se opera a niños por el sistema “sin huellas”, usando sólo un corte en el ombligo.
Cabe mencionar además que la Clínica de Especialidades es centro formador de residentes, dos de los cuales (Alejandro Zurro y Juan Gandarillas) estuvieron presentes en la operación de atresia.