El bonaerense Diego Chávez derrotó por nocaut el sábado por la noche al villamariense Diego Ledesma, en una de las peleas preliminares del festival realizado en el club 12 de Octubre de la localidad de Benavides, en el norte del Gran Buenos Aires.
Chávez, miembro de una familia de boxeadores de destacada trayectoria, mostró desde el inicio el porqué de sus impresionantes números, donde registraba cuatro combates ganados por nocaut, desde su debut a mediados de este año.
Pese a esto, el pugilista villamariense, confiado en sus puños, salió a la pelea franca desde el campanazo inicial y casi enseguida empezó a pagar las consecuencias de un plan de pelea para nada cauto.
Chávez empezó con sus descargas, con puños potentes que provocaron que en tres oportunidades le sacara el protector bucal.
Promediando la primera vuelta el villamariense ya sangraba de su nariz y había recibido una cuenta de protección luego de recibir una descarga de golpes que lo había dejado sentido. Luego de ese conteo, y debido a que expulsó el bucal de su boca (las veces anteriores habían sido producto de un golpe), recibió un punto de descuento.
Complicado desde el vamos en las tarjetas, y con un panorama que se pronosticaba sombrío, el villamariense salió a la heroica, buscando dar vuelta un pleito, ante un rival veloz, potente y que se defendía bien.
Ledesma conectó un par de manos claras, pero la potencia de los puños del bonaerense lo mandaron por segunda vez a la lona. Ahí el pupilo de Miguel Ñáñez dijo “no más” con su cabeza, mientras terminaba de escuchar la cuenta de pie.
Para Ledesma ésta era su undécima pelea, pero la primera derrota del año. Para Chávez, fue su quinta victoria por nocaut consecutivo, donde ningún rival pudo quedar de pie más de tres rounds, lo que hace suponer de un promisorio futuro si hace las cosas bien y le manejan correctamente su carrera.
Por otra parte, el bonaerense Rubén “Siru” Acosta (75,750 kilos) se coronó como nuevo campeón argentino de los supermedianos al derrotar por nocaut técnico en el sexto round al neuquino Néstor Casanova (75,550), en la pelea estelar de la misma velada en que se presentó Ledesma.
El combate fue ganado por el pupilo del maestro marplatense Héctor Dipilato luego que éste derribara a Casanova en tres oportunidades en el sexto capítulo, por lo cual el árbitro Rodolfo Stella dictaminó el automático nocaut técnico a favor de “El Siru” Acosta.