Tal como informamos oportunamente, los empleados municipales de Villa María recibieron una circular con la firma del letrado Rodrigo Hayas, en la que se prohíben las reuniones entre trabajadores dentro del ámbito laboral.
Ante esta situación, el gremio indicó que no lo ve con preocupación porque está claro que no atenta contra la realización de asambleas.
Sin embargo, un grupo de trabajadores envió una nota al intendente Eduardo Accastello en la que solicita que institucionalmente den marcha atrás con la medida que es descalificada por lo bajo por funcionarios municipales.
Según dijo Jesús Chirino, uno de los firmantes de la nota, la misiva intenta que “en el tiempo laboral pasemos a ser propiedad de alguien y nuestros derechos fundamentales sean anulados. Es claro que esa circular está revestida de una ignorancia que, en el caso de un funcionario público, resulta especialmente inaceptable dado que el derecho de reunión está contemplado en el artículo 20 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que, recordemos, posee carácter de norma con jerarquía supralegal y es directamente operativa o vinculante para todos los poderes del Estado y en las relaciones entre particulares”.
Y agrega: “Esa inaudita circular también afecta otros derechos fundamentales como el de libre expresión y el de información. Esto no pasa por exigírsenos que los empleados cumplamos con nuestras obligaciones; es cosa muy distinta, pues se intenta negarnos derechos fundamentales que nos corresponden como seres humanos que somos. Entiendo que la orden municipal va en sentido contrario al proceso histórico en el cual la defensa de los Derechos Humanos se hizo carne en nuestra sociedad y así lo ha asumido el Estado, en legítima reacción ante los conocidos y lamentables períodos históricos donde el derecho a reunión y demás derechos fundamentales fueron violados de manera sistemática desde el Estado”.
Tal como se lo manifestaron al intendente, la circular “intenta desconocer numerosas normas internacionales de derecho individual y colectivo vinculantes, convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y los principios de libertad sindical y acción colectiva en el lugar de trabajo, como así también el derecho a condiciones dignas de trabajo. Aunque en la circular municipal se menciona el Estatuto del Empleado Municipal, desconoce la existencia de normas legales superiores que aseguran derechos que no pueden ser dejados de lado”.
“Si bien en relación a la situación de los empleados municipales tenemos muchas diferencias con el intendente municipal, por las relaciones laborales precarizadas, por los bajísimos sueldos, por los flacos aumentos en cuotas a los empleados a diferencia de los importantes aumentos para los funcionarios, etcétera. Si bien, reitero, mantenemos esas diferencias, espero que esta prohibición del derecho a reunión no exprese una convicción del intendente. Tampoco creo que sea sano que este tipo de situaciones se naturalicen. Es por ello que hace más de 10 días solicitamos conocer su parecer acerca del accionar del funcionario que firmó el documento y la reconsideración de la propia circular. Si bien en los pasillos, sin formalidad alguna, funcionarios del Ejecutivo local dicen que no le hagamos casos a la circular, no podemos hacer como que no existe un escrito que atenta contra tantos derechos. Se hace necesaria una respuesta institucional”, dijo.
Y concluyó: “Confío en que obtengamos una respuesta clara del municipio y, ante aquellos que dicen que es inútil creer en la posibilidad de la misma, sostengo que cuando no creemos en nada nos deshumanizamos y que, por el contrario, resulta enriquecedor poder reconsiderar acciones que intentan ir contra derechos fundamentales”.
La carta de los municipales no tuvo respuesta.