El área de Educación No Formal de Cáritas está llevando adelante jornadas sobre un enfoque comunitario de las adicciones.
Ayer en el Salón Parroquial, Sofía Zadara, una joven trabajadora social que se desempeña en centros comunitarios en programas de contención con adictos al pegamento, habló ante un auditorio de jóvenes y adultos sobre su experiencia.
"Por un lado, nosotros decimos siempre que lo importante es poner el eje en el consumidor, en la persona, y no hablamos de qué drogas ni qué efectos puntuales producen", dijo en diálogo con EL DIARIO.
Como asesora externa de Cáritas, señaló que el obispo Oscar Ojea, actual titular de la organización, "afirmó que la Iglesia no puede mirar para otro lado".
Es por eso que están trabajando intensamente. "No lo hacemos desde la denuncia porque muchas veces complica más el trabajo. Tampoco pensamos que todos son para internarse. Lo hacemos desde la propuesta, para ofrecer modelos y ayuda para encontrar proyectos de vida", dijo.
Aportó su mirada para conformar redes entre los centros comunitarios no sólo de Cáritas, sino también con todas las organizaciones.
"Queremos partir del conocimiento de cómo se siente el adicto, cómo podemos acercarnos a él y qué le podemos ofrecer. Porque la droga es, en realidad, una consecuencia de otros problemas sociales", dijo.
Asegura que un joven que consume drogas es un joven que no tiene referentes, modelos en los que reflejarse.
"Hay que aclarar que no todos asumimos los problemas de la misma manera. Quiero decir con esto que no toda la gente con problemas se droga", dijo.

Qué hacer

Desde los centros comunitarios lo primero que proponen es dar contención, ofrecerle al joven -en general, de los 14 a 21 años- una identidad que se diluye en los grupos en los que se pierde hasta el nombre. "Lo más usual es que se traten con un apodo", afirmó.
Por eso el primer paso es conocer sus códigos y sus tiempos y en función de ello, establecer una estrategia. "No podés invitar a un chico a un taller de arte cuando está en la esquina tomando algo", dijo.
Es positivo encontrarlo después, en otro contexto, en su tiempo, aseguró la profesional.
A partir del primer acercamiento la idea es ofrecer herramientas desde la educación no formal, "que da muy buenos resultados", indicó.
Incluye en esa propuesta actividades artísticas, deportes, contención física y psicológica.
"Obviamente que para llegar a tener un acercamiento es necesario que la persona entre en confianza, eso le tengo que demostrar yo, le tengo que hacer ver que todo tiene solución y que esa no es la mejor forma de ver las cosas", indicó. También tiene que demostrarle, desde el cariño, que consumiendo sustancias nocivas "él se hace daño y daña a las personas que lo quieren".
"Hay que enseñarle que busque un proyecto de vida, hay que darle la oportunidad de poder expresarse, de que lo podemos ayudar y enseñarle a que se tiene que dejar ayudar", aseveró.

El rol de la escuela

"Creo que no se puede pedir todo a la escuela. Pero es bueno que se hable del tema, que los docentes pregunten cómo se sienten los chicos cuando saben que un par se droga. Es bueno también organizar actividades solidarias, programas para trabajar la problemática", agregó.

El rol de la familia

"Yo trabajo en lugares vulnerables, donde muchas veces la familia no existe. En los casos en que está presente, lo primero que decimos es que no se culpen. La culpa enoja y no se encuentran soluciones", señaló.
"También les enseñamos que tienen que pedir ayuda. Hay sectores sociales que minimizan el problema, que no se animan a pedir ayuda", afirmó.
"Otro punto importante es que tienen que saber que el que consume drogas, no provoca ese sufrimiento a propósito", dijo.

No estigmatizar

Como comunidad, pidió a los presentes en la charla que se trabaje mucho en los grupos para no estigmatizar al adicto. "Esta bueno conocer a la otra persona sin juzgar por su apariencia", señaló.
"No hay que etiquetar. A los chicos hay que mostrarles que hay un presente que es muy importante, que no hay que rendirse", concluyó.

Algunas opiniones

Foto 2) "La charla me pareció muy buena, interesante. Creo que se habló mucho sobre cómo se siente la persona cuando esta pasando por esa situación. Sin duda, volvería a venir".

Foto 3) "La charla me pareció interesante porque, sobre todo, hubo mucha participación. Los temas que hablaron son de mi interés, ya que la sociedad juzga mucho sin conocer. Sin duda, volvería a venir a una charla así".

Foto 4) "La charla me gustó mucho, fue interesante, estuvo bueno porque hubo muchas opiniones y creo que escuchando varias opiniones, la gente aprende cosas que no sabía. Sin duda volvería a venir".