Híper seguro
Señor director:
Soy de General Deheza y por este medio quiero cursar un agradecimiento a todo el personal, especialmente el de Seguridad del Híper Libertad de Villa María (foto), por la acción que les paso a comentar.
El día sábado 29 del corriente siendo aproximadamente las 12 del mediodía estaba en el Híper cuando en un segundo mi hija de dos años se me fue de mi lado. Ante esta situación le manifesté lo que pasaba al primer guardia que vi e inmediatamente hizo cerrar todas las puertas del Paseo de compras y se movilizaron.
En menos de cinco minutos encontraron a mi pequeña que se había ido hasta la sala de juegos. Debo destacar como excelente la preparación del equipo de seguridad, ya que nos ofrecieron todos sus servicios más el personal del Híper.
Es admirable como toda esta gente actuó con solidaridad, responsabilidad y celeridad. Por tal motivo me gustaría que se haga saber sobre este tipo de acciones.
Hugo Rechimón
DNI 16562066
“Todos iguales”
Señor director:
La Constitución Nacional reza que todos los argentinos somos iguales ante la ley. Por lo tanto y luego de haber cumplido con el servicio militar obligatorio, durante la época más infame que le haya tocado a nuestro país, en el mal llamado proceso de reorganización nacional, y habiendo sido partícipe de situaciones de combate tanto internas como externas, estoy firmemente convencido de que se violaron mis derechos humanos, por lo tanto, al igual que otros argentinos (los soldados clases ‘53, ‘54, ‘55, ‘58, ‘59, ‘60 y ‘61) fui víctima del terrorismo de estado.
Entre los años 1977, ‘78, ‘79, al igual que a muchos de mis camaradas sufrí privación ilegítima de mi libertad. Durante esos años sufrimos torturas, tormentos y reducción a la esclavitud, sobradas historias pueden contar los que estábamos bajo bandera.
Eramos entrenados para custodiar a la Patria en época de paz y, con ese precario entrenamiento, salimos a situaciones de combate, contra otros argentinos y contra nuestros hermanos de la República hermana de Chile. Es por ello y con el patrocinio de los doctores Daniel Hiayes y Ricardo Rossi los ex soldados de las clases ‘53, ‘54, ‘55, ‘58, ‘59, ‘60 y ‘61 le iniciamos un reclamo administrativo al estado nacional, solicitando nos comprendan en los beneficios de la Ley 24.043 considerándonos como víctimas del terrorismo de estado.
Con el patrocinio de los mismos letrados los ex soldados convocados y movilizados por el conflicto armado del Canal de Beagle por ley del Poder Ejecutivo Nacional número 2.348/78 reclamamos el mismo statu quo que les fuera otorgado en su momento a los ex soldados que intervinieron en el conflicto armado de las islas Malvinas, pues ellos al igual que nosotros participaron de un conflicto armado con una fuerza armada extranjera, por no haberse declarado la guerra por ninguna de las partes en conflicto.
Por lo tanto vaya mi reflexión, si a los ex soldados de Malvinas que participaron de un conflicto armado al igual que nosotros se los reconoce como veteranos de guerra, recibiendo una pensión tanto nacional, como así también una pensión provincial, y a los veteranos del canal de Beagle no se nos otorga tal beneficio, será porque nuestro conflicto no fue televisado en directo para todos los hogares, como el antes mencionado, llegando así a calar hondo en toda la sociedad, en cambio a nosotros cuando regresamos a nuestros hogares, fuimos colocados a plazo indeterminado en la cuenta del olvido.
Y casi finalizando les recuerdo que durante el tiempo que transcurrió entre los años 1974 y 1979 hubo más soldados heridos, fallecidos, desaparecidos y con daños psicológicos que durante el conflicto de Malvinas.
Y por último cierro esta carta como la empecé, citando a la Constitución Argentina, en que “todos los habitantes de este suelo son iguales ante la ley”.
Daniel Miniello
DNI 12404214
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