La industria asegura que no está en condiciones de pagar un aumento a los productores.
Los productores sostienen, en cambio, que según sus monitoreos los precios de góndola y los valores de la leche en polvo en el mercado exterior posibilitan el incremento que evitaría llevar al quebranto a los tambos más vulnerables.
El Gobierno, a través del Ministerio de Agricultura, reconoce el reclamo y pide unos días para encontrar las soluciones.
Con esos tres ejes se desarrollaron ayer asambleas con una importante cantidad de productores en Morteros, provincia de Córdoba, y Rafaela, provincia de Santa Fe.
En ambas asambleas estaban presentes los dirigentes de casi todas las instituciones. Los de las cámaras, conocidos durante el conflicto entre el campo y el Gobierno como los “tamberos K” y los de otras organizaciones más confrontativas, como Federación Agraria Argentina.
Representantes de ambas organizaciones coincidieron en que la situación de los productores es crítica y, por ende, iban a realizar las medidas que resolvieran las asambleas soberanas.
La disyuntiva pasaba, en definitiva, por una cuestión de días, dado que se espera una respuesta del Gobierno para el martes 7, día en que se llevará a cabo la reunión con los representantes de la cartera agropecuaria y funcionarios de Economía, quienes analizarán de qué sector de la cadena pueden buscar fondos (apuntarían al sector de la comercialización, que nunca se sentó en la mesa de negociaciones) o bien a retomar el sistema de compensaciones por lo que el Estado nacional subsidiaría los centavos por litro que faltan para dar rentabilidad a la producción.
Finalmente, la asamblea de Rafaela resolvió que tomarán las usinas lácteas en todo el país, como medida de acción directa, y que la negociación se realice con las plantas tomadas.
Cabe señalar que en ese contexto los productores de Villa María se reunirán hoy a las 10 en la Sociedad Rural para organizar las acciones que realizarán en esta cuenca.

Alternativas

La frustración de los productores se dio a conocer ni bien ingresaron los representantes de las entidades a negociar con la industria y las autoridades del Ministerio de Agricultura de la Nación un aumento en el precio de la leche. Habían dado como fecha tope el jueves 2 de agosto, pero cuando ingresaron los industriales ya se habían ido.
En cambio, los recibió el ministro Norberto Yauhar, quien señaló que no estaban los representantes de la industria porque no tenían nada nuevo que aportar y que se ponía “el conflicto al hombro”, como explicó el dirigente de Caprolec Diego Manavella.
Yauhar propuso un nuevo encuentro para el martes 7 con funcionarios de Economía para encontrar quién se lleva la parte más grande de la torta y así distribuirla mejor, según el relato de Manavella.
Tras esa frustración, las comunicaciones vía Internet y telefónica corrieron como un reguero entre productores de todas las cuencas.
En un primer momento, iban a realizar una asamblea el viernes en La Laguna, pero después resolvieron esperar a lo que decidiera Rafaela.
Los productores lecheros de la cuenca de Villa María dejaron supeditadas al resultado de la asamblea de esa ciudad santafesina las acciones a seguir.
Las alternativas eran dos y así lo hicieron saber ayer:
“En caso que desde la localidad de Rafaela se decida bloquear las industrias, los productores de la Cuenca de Villa María nos reuniremos el sábado a las 10 en las instalaciones de la Sociedad Rural de Villa María, para coordinar bloqueos en nuestra provincia” o de lo contrario, “si en la localidad de Rafaela se decide esperar lo solicitado por el ministro de Agricultura de la Nación, la reunión se realizará el día lunes 6 de agosto en las instalaciones de la Sociedad Rural Villa María, a partir de las 10, para analizar la situación y coordinar acciones para realizar el día martes”.
Dado el resultado de la asamblea de Rafaela, quedó en vigencia la primera alternativa y hoy los productores decidirán en la puerta de qué fábrica van a exteriorizar su reclamo.