Dónde: Estancia Jesuítica de Alta Gracia
Cuándo: próximo viernes
Cuánto: entradas a $20
Cómo: informes al (03547) 421303

Cuando se trata de música, de arte, de cultura, el lugar es importante. El recinto en el cual se llevan a cabo este tipo de movimientos, la atmósfera que dedica, ayuda al desarrollo de la puesta en escena, y a agudizar los sentidos. En nuestra provincia, son varios los espacios que, en esa línea, cumplen con los atributos necesarios para ser catalogados de ideales. Uno de ellos es la Estancia Jesuítica de Alta Gracia. Majestuosa construcción, henchida de mística e historia que el próximo viernes recibirá un singular concierto de cuerdas, al unísono con una muestra fotográfica. Una estupenda oportunidad para disfrutar las virtudes del sonido y la imagen, en un entorno único, que los complementa de manera perfecta.
El plato fuerte lleva por nombre “Momentos Musicales”, y tendrá como único protagonista al Ensamble Municipal de Cuerdas de Alta Gracia, en un nuevo capítulo del “Ciclo de Música en la Estancia”. Será a partir de las 20, en el Salón Auditorio del Museo Nacional de la Estancia Jesuítica, Casa Virrey Liniers, que funciona en el seno mismo del Palacio. Allí, la agrupación local ofrecerá las melodías que irradien sus instrumentos, todos ellos pertenecientes a la llamada “Familia de las cuerdas frotadas”, es decir, violín, viola, violonchelo y contrabajo. Talento y artefactos musicales se conjugan para deleitar a la platea en base a jazz, tango y folclore nacional y latinoamericano, con ráfagas de música clásica. Todo ello, cobijado por un ambiente cautivante. Ese que regala la monumental casona, de aires solemnes y melancolía desbordada, tan en línea con el espectáculo dispuesto.
Mientras tanto, en la sala contigua tendrá lugar la exposición temporaria denominada “Antiguas fotografías de Alta Gracia”. Se trata de un material inédito, otro de los invaluables del museo: imágenes que revelan cómo era el semblante de la estancia y sus alrededores a principios del Siglo XX. La muestra estará dividida en cinco sectores, cada uno de ellos focalizados en un sector en particular: Residencia, Mirador, plaza, Iglesia y Tajamar.

@ El legado jesuita

Pero más allá de la oferta artística, la ocasión se presenta próspera para conocer o recorrer una de las mayores joyas arquitectónicas de Córdoba. Erigida por la Compañía de Jesús en la primera parte del Siglo XVII, la Estancia Jesuítica es una construcción radiante de belleza, estilo y carácter. Sus pilares son la residencia (de dos plantas y dispuesta en forma de “L”), la iglesia (arquetipo del barroco americano) y el patio claustral. Aunque también destacan espacios como el obraje, la ranchería, el área de carpintería y hornos y, por supuesto, el Tajamar. Dique artificial que con su torre-reloj es otro emblema de Alta Gracia. El legado de los jesuitas, y los perfumes de la época, se respiran en cada rincón de la obra. En los anchos muros, fornidos de leyenda. En el mobiliario original, intérprete de un pasado que no por romántico dejó de tener aspectos sombríos. En el mismo museo, que con sus 17 salas nos enseña más al respecto. La visita, entonces, se ve colmada de argumentos.