“Hoy decidí escribir esta carta para agradecer a todos los que de una manera u otra me acompañaron en esta lucha por Justicia.
A la prensa, a mis compañeras de lucha dentro de la Fundación, a nuestro presidente Julio Ambrosio y en especial, a mi esposo, a mi hija y a toda mi familia.
A los amigos de ‘fierro’ de Dami, a sus familias, que según la señora María Isabel Plazza, la mujer condenada, son un grupo de violentos. Hoy sólo quiero que mi ángel descanse en paz, no fue lo que uno esperaba, pero logré que la sentaran en el banquillo y la declararan culpable.
Cuando empecé el camino de buscar Justicia, lo veía muy lejano, pero me encontré con gente dentro de Tribunales que supieron escucharme y me trataron con respeto. No hacen falta nombres, él sabe quién es.
Y yo, Lucía, mamá de Dami, pido públicamente perdón por mis declaraciones a la prensa, especialmente cuando dije ‘si tenés un enemigo, pasalo por encima, total no pasa nada’.
Señores, no es así como debe funcionar un país ni es el pensamiento de la Fundación. Nosotros luchamos por la vida, por una Justicia digna, y por la no violencia. Jamás nos movería un sentimiento de venganza ni es el ejemplo que queremos dar.
En cuanto al perdón que la señora pidió, yo no la odio. ¿Se podrá perdonar ella? Perdón señora, me olvidé de decirle a Dami que si alguien cruzaba en rojo que frenara, digo por lo de culpas compartidas.
Hoy, mi misión es seguir trabajando para generar conciencia, con la Fundación Laura Cristina Ambrosio Battistel, para decirle sí a la vida.”
Otras notas de la seccion Opiniones
Escriben los lectores
Escriben los lectores
Una historia, entre tantas
Los lectores también escriben
Lamentable
|