Casi un kilo y medio de drogas de distinto tipo fueron secuestrados durante el pasado fin de semana en Las Perdices, informó ayer la Unidad Departamental Tercero Arriba.
El procedimiento se concretó entre las 20 y las 22 del sábado pasado, cuando el conductor del Volkswagen Gol no detuvo su marcha en control vehicular que se realizaba sobre la ruta nacional 158, aunque fue interceptado poco después a pocos metros del cruce de las vías férreas, en el acceso sur a la mencionada localidad.
La actitud del conductor del rodado y único ocupante del vehículo, un hombre de 39 años radicado en barrio Alberdi en Río Cuarto, generó sospechas entre los uniformados que, poco después, observaron en el interior del habitáculo la existencia varias bolsas en las que transportaba distintas clases de estupefacientes.
Al efectuar una minuciosa requisa del auto se secuestraron tres bolsas en las que se ocultaban 52 envoltorios que contenían clorhidrato de cocaína equivalentes a 342,9 gramos de la mencionada sustancia, además de otras dos bolsas que contenían 876,5 gramos de marihuana (en una de las bolsas la mencionada droga estaba compactada, mientras que en la restante era picadura suelta).
A su vez, se incautaron 11.009,85 pesos que el conductor portaba al momento del procedimiento, un teléfono celular Samsung y el vehículo en que se movilizaba.
Todos los objetos quedaron depositados en la Comisaría de Las Perdices, lugar en el que también fue alojado el detenido, quien fue puesto a disposición del Juzgado Federal de Villa María, Secretaría a cargo de Eduardo Caeiro.

Violento asalto

En tanto, el pasado viernes, el comerciante de Las Perdices Gustavo Lanfranco (36) fue sorprendido por dos delincuentes que lo golpearon alevosamente y le sustrajeron dinero.
Los ladrones, con los rostros cubiertos, golpearon en forma reiterada en la cabeza al comerciante de repuestos de motos, quien se desplomó sobre una de las estanterías.
De nada sirvió el pedido de clemencia de la víctima para detener la inusitada violencia de los furtivos, quienes se fugaron con la caja registradora en la que no había más de 400 pesos.