Una velada signada por el ritmo del “dos por cuatro” se apreció el sábado por la noche en el Teatro Verdi.
El festival denominado “Tangazo en Villa María”, venía a replicar la buena convocatoria que había logrado el encuentro de jazz desarrollado semanas atrás en la misma sala mayor.
Ante 500 personas se desarrolló la propuesta que combinó la actuación de dos de las orquestas locales con mayor vigencia en la ciudad (a la par de la gran ausente, A Puro Tango) y dos figuras de renombre nacional dentro del género: el concertista Esteban Morgado y la gran cantante María Graña.
Con la conducción de Juan Alberto “el Muñeco” Mateyko (como invitado especial), y María Fernanda Corda, la velada inició -a pocos minutos del horario pautado- con la Orquesta Municipal de Música Ciudadana, dirigida por el maestro Alberto Bacci, cuyo repertorio incluyó a obras como “Gran Hotel Victoria”, “Vida mía”, “Romance de barrio”, “La cumparsita” y “Canaro en París”.
Luego el conjunto Simplemente Tango, a cargo del bandoneonista Héctor Cánova, interpretó “Chiqué” (instrumental), “Frente al mar” (pieza solicitada en sus diversas visitas a Viña del Mar) y “Quejas de bandoneón”, entre otros. Morgado y su grupo, en principio, se desplazó de la música ciudadana propiamente dicha para ejecutar una reversión de “Cinema Paradiso”, para luego acometer con obras piazzollianas y piezas propias. El final se coronó con el aporte de la inoxidable voz de Graña en temas como “Malena”, “Nada”, “Caserón de tejas” y “Naranjo en flor” y “Canción desesperada”, que grabara junto al guitarrista. Cabe agregar que, tanto en la presentación como en dos intervalos, bailó la pareja local compuesta por Lucas Vizueta y Verónica Quatrocchio.