|
|
|
|
|
|
|
La presencia del padre en la sala de partos debe precederse de una instrucción |
|
|
|
|
|
El padre se ha convertido en una ayuda constante e importante. Debe asumir un rol protagónico junto a su mujer y al hijo por nacer. Ya no es útil la figura decorativa, pasiva, asustada.
Afortunadamente, el embarazo se vive cada vez más como una cuestión de la pareja y no como algo que compete exclusivamente a la madre.
Hoy, debido a la asistencia de la mamá a los cursos de psicoprofilaxis del parto se ha logrado la inclusión de ellos, la participación del papá en ese momento no puede ni debe ser remplazada por otra persona, ya que es un momento único e irrepetible que merece ser vivido en pareja, es la llegada de un hijo, su hijo, tan esperado durante esos largos nueve meses.
La presencia del padre en la sala de partos debe precederse de una instrucción acerca de qué es lo que va a ver y cuál será su función, hoy la participación del papá es activa, no sirve de nada llevar a una persona desprevenida e inocente a lo desconocido. Es posible que sólo sirva para crear confusión, pero cuando ha participado de la preparación su presencia es importante.
Los cursos de preparación para el parto desde un principio fomentaron la implicación del padre en el embarazo, y pronto se hizo habitual su asistencia junto a la mamá durante las sesiones.
El papá es la pieza clave del proceso de gestación y responsable en buena medida del equilibrio emocional de su pareja.
Los cursos de preparación han enseñado al padre lo que pasa en el cuerpo de su pareja, le han enseñado a facilitar los ejercicios físicos que la relajan, le han enseñado a reorganizar su vida cotidiana para participar activamente en la gestación, le han enseñado a relacionarse con su hijo y le han enseñado cómo responder ante todos los acontecimientos que se avecinan. La preparación ha institucionalizado el hecho de que el embarazo es cosa de dos y esa es una de sus principales virtudes.
s Papá puede
ayudar: el rol del padre
El puede ayudar llamando al médico, acompañando a su mujer en la internación. Debe estar presente en todo momento. Hace falta para dar aliento, ánimo, apoyo. La parturienta sentirá alivio al escuchar una voz familiar muy querida. Debe sentirse emocionalmente acompañada. Puede ayudar con los ejercicios de relajación y respiración, tanto en el entrenamiento como durante el parto.
Participará del desarrollo del parto al lado de su mujer, desde un lugar donde no verá sangre ni heridas. Junto a ella pujará y se relajará, brindándole caricias y confort durante las contracciones, estimulará y alentará con todas sus energías a su mujer durante el período dilatante y expulsivo.
Sentirse parte de todo lo ayudará a convertirse más fácilmente en papá. Estar presente lo hará más tolerante ante las variantes emocionales de la mujer durante el trabajo de parto.
Si no se siente seguro, no es obligatorio que presencie el parto. Puede seguir de cerca los acontecimientos permaneciendo junto a la sala de parto, participando del acontecimiento y no pasando el tiempo como un mero espectador. Esta actitud une al hombre a su mujer creando una base más firme para enfrentar la nueva tarea que les llega: ser padres.
Cuando nazca el bebé, acompañará al neonatólogo, en su examen en la sala de recepción, como prolongación de los ojos y los oídos de su mujer. Una vez listo para entregárselo definitivamente a la madre, será él el encargado de hacerlo.
Hay que ver la cara de un padre primerizo, fuerte y grandote, llevando a su recién nacido en brazos como si fuera un cristal, con una delicadeza que nunca había tenido en su vida.
Centro Integral de
Preparación para el Parto
Patricia Rodríguez de Vodanovic
Lic. en Educación Física, Kinesiología y Fisioterapia
MP 5215
rodriguezpatriciac@hotmail.com
Otras notas de la seccion Tiempo de salud
Diez preguntas acerca de cirugía de aumento de mamas
"Amamantar y trabajar ¡logremos que sea posible!"
Más del 60% de los argentinos padece de reflujo gastroesofágico
Jornadas de Salud Mental
Aumentan casos de verrugas genitales causadas por el virus del papiloma
|