Un albañil de 38 años recuperó ayer la libertad después de poco más de siete meses entre rejas, tras recibir una condena por igual período en un juicio oral y público por hechos de violencia familiar cometidos en la ciudad de Oliva en 2010 y 2011.
Se trata de Silvio Enrique Soria, quien fue declarado autor responsable de los delitos de “lesiones leves reiteradas”, “amenazas reiteradas” y “desobediencia a la autoridad reiterada”, luego de confesar su culpabilidad en episodios de violencia que tuvieron como víctima a su ex esposa, Andrea Soledad Del Bell.
El primero de los hechos se produjo el 18 de setiembre de 2010, cuando Soria intimidó a Del Bell (“Hacete la mala ahora que estás sola”, le advirtió) y luego la tomó del cuello, la tiró al piso y la levantó de los cabellos.
Casi un año después, el 4 de setiembre de 2011, el irascible trabajador de la construcción incumplió una orden de restricción establecida por la Justicia y se hizo presente en el domicilio de la joven mujer, y luego de entrar la amenazó diciéndole: “Yo puedo llegar a ir preso, pero cuando salga te voy a matar”, tras lo cual le aplicó un golpe de puño en el rostro.
Al día siguiente, Soria le envió a Del Bell un mensaje de texto, mediante el cual le advirtió: “Vas a morir vos o al que más quieras, te lo juro. Soy el Negro. Tengo plata y buenos fierros. Vos me denunciaste”.
Soria fue detenido recién el 29 de diciembre.
El juicio fue presidido por el camarista René Gandarillas y contó con la participación del fiscal Correccional Horacio Vázquez y del abogado Antonio Alarcos, con la Secretaría de Marcela Mattalía.