Al decir de Floreal Gorini, uno de los históricos cooperativistas que tuvo la Argentina, “El avance hacia la concreción de la utopía requiere muchas batallas, pero sin duda la primera es en el plano cultural, instalar la idea en la mente humana, cuya fuerza creadora sumada a otras miles lograrán dar la contienda final”.
La historia no pasó en vano para los forjadores de la caja de crédito rosarina que sirvió como simiente para la conjunción de entidades cooperativas que giran en torno al Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC).
Desde sus comienzos en noviembre de 1958, el IMFC a la vez que creaba posibilidades para sus asociados, diseñaba estrategias para resistir los embates de la dictadura de Onganía en 1966 o como años después, con coraje y creatividad, enfrentaron la reforma financiera de Jorge Videla y José Alfredo Martínez de Hoz, una de las escasas luchas populares que lograron triunfar en aquel contexto sanguinario.
Cincuenta años después, el cooperativismo impulsado desde esta institución goza de excelente salud y genera proposiciones que trascienden sus propios límites. Una prueba cabal de ello fue la multitudinaria presencia de miles de cooperativistas de todo el país, incluido un grupo de Villa María, que se reunieron el sábado último en el Estadio Luna Park de la ciudad de Buenos Aires.
Con el mítico escenario al borde de su capacidad, las voces que se alzaron como principales oradores no dejaron dudas de cuál será el protagonismo de la economía social en el futuro inmediato de la Argentina.
En este sentido vale destacar que el IMFC realizó al Gobierno nacional una propuesta basada eminentemente en los principios cooperativos que la rigen desde hace cincuenta años. El documento (ver extracto en “Por una democracia más justa y equitativa”) entregado a las autoridades brinda argumentos superadores, de cara a la estrecha coyuntura económica-financiera y social a nivel mundial, desatada luego de la crisis hipotecaria en los Estados Unidos.
Convocados por la gerencia del Banco Credicoop y referentes locales del Partido Solidario (PSOL), EL DIARIO pudo estar presente en una celebración con mucho contenido político.

Cuando nada
es casual

“No es casual que haga mi primera presentación pública en esta celebración”, confesaba a micrófono abierto la flamante ministra de la Producción, Débora Giorgis, antes de sorprenderse por un ámbito que “transpira valores que enaltecen a las personas”.
Tampoco fue azarosa la presencia de funcionarios y personajes de la política y el ámbito social de toda talla. Entre ellos, el secretario General de la Presidencia, Hugo Parrilli, el vicejefe de Gabinete, Oscar González, Patricio Griffin titular del INAES, el ex intendente porteño y ahora legislador Aníbal Ibarra, Patricio Echegaray como presidente del Partido Comunista, Hugo Yasky de la CTA, las Abuelas de Plaza de Mayo, el ex canciller Rafael Bielsa y los embajadores de Cuba y Venezuela.
La crisis económica mundial y todas las falencias del capitalismo al desnudo, son terreno fecundo para una propuesta alternativa y es en ese intersticio que lo sucedido toma real dimensión.
Con el terreno apto para un discurso político llano y directo, y luego del mensaje de Segundo Camuratti, presidente del IMFC; Carlos Heller se despachó con un llamado al Gobierno nacional para reconvertir la Ley de Entidades Financieras que “por el sólo hecho de estar firmada por Videla y Martínez de Hoz debería ser derogada”, lanzó.
Lejos el más aplaudido de la tarde, Heller no se guardó nada apuntando su arsenal al estamento nacional que corresponda, parafraseó muchas de las frases de cuño cooperativo que fueron dejadas por otros actores.
“El país se hace hacia adentro o no se hace”, “sin solidaridad no vamos a ningún lado, no hay futuro posible” o el contundente “el Estado debería asistir al crecimiento de las Pymes, y al desarrollo de empresas de la economía social y solidaria, las cooperativas y las empresas recuperadas".
“Nosotros asumimos el desafío de demostrar que democracia y eficiencia no son incompatibles”, golpeó antes de concluir: “Otro mundo es posible si la gente quiere”.
En las tribunas, los cooperadores se ponían de pie ante cada golpe de voz, pedido o afirmación. Más allá de todo lo dicho, queda claro el rumbo del bancario y sus huestes hacia el horizonte político a bordo de un colectivo político de centroizquierda con nombre coherente al espacio de donde surgen sus hombres: Partido Solidario.
Por supuesto, y como manda el protocolo, el cierre estuvo a cargo de la “representante de Cristina Fernández de Kirchner”, quien con menos capacidad de oratoria se las ingenió para sortear de manera elegante el escenario que le dejó el titular del Credicoop.
"Esta crisis tan grande que viene del norte nace por aquellos preceptos que son los opuestos a los de los cooperativistas. Se pensó en forma egoísta, de modo irresponsable. Se pensó especulativamente y con beneficios para pocos", reconoció la funcionaria en un claro guiño al cooperativismo.
Sin dejar que el fuego se apague, Giorgis redobló la apuesta discursiva: destacó hoy el rol de las cooperativas en la economía local, al considerar que promueven un “crecimiento con inclusión” y opinó que ese tipo de asociaciones contribuyen a "asentar una política de desarrollo regional", sobre la base del crecimiento de las pequeñas y medianas empresas.
Finalmente a viva voz invitó a todas las cooperativas al nuevo Ministerio de la Producción, el cual “tiene sus puertas abiertas para ustedes” dijo.
El cierre, con León Gieco y los artistas, con capacidades diferentes, de Mundo Alas, dio la sintonía ideal para un público que se trasladó desde todo el país hasta el coloso de Lavalle y Bouchard para reafirmar sus convicciones, ideas e ideales emparentados con la solidaridad.

“Por una democracia más justa y equitativa”

A través de un documento donde se analiza, de manera pormenorizada la realidad económica y social argentina, sin soslayar los factores externos influyentes, el IFMC realizó una propuesta al Gobierno que apunta a contribuir con un cambio necesario. A continuación parte del texto presentado.
“Estamos llegando a los cincuenta años de vida dedicados a un sector socioeconómico del país, la llamada economía social, que siempre tuvo en la solidaridad el elemento fundamental que nos permitió contribuir a resolver problemas para mejorar la calidad de vida de las personas. Es desde ese punto de vista que nos paramos buscando los parámetros propios que permitan sortear las situaciones. Para ser claros, queremos destacar que la Propuesta Cooperativa no pretende en ningún momento, salir a competir para cambiar modelos instalados obviando las instancias constitucionales de las leyes que la rigen, sino que son opiniones de un sector consustanciado con una manera de pensar alternativa al pensamiento único, tendientes a ir resolviendo posiciones que comprometen a determinados sectores de la sociedad, señalando además que hay otros caminos a explorar y transitar, y entendiendo que los peajes, cuando haya que pagar por ellos, deben discernirse de acuerdo a la capacidad de tributo de quienes los recorran.
Es verdad que la economía del país crece; pero lo que nos preocupa es el cómo, porque el crecimiento actual tiene condicionamientos estructurales que hay que remover.
La importancia está dada por intentar modificar las condiciones que nos lleven a un modelo de crecimiento desde la equidad y donde las empresas de economía solidaria sean tenidas en cuenta como factor prioritario de desarrollo económico y social. Aportamos estos conceptos y las medidas que damos a conocer en este documento, en el convencimiento de que se hace necesario construir una Argentina con basamentos solidarios, donde impere la democracia participativa de sus habitantes en el marco de una auténtica soberanía nacional. En ese sentido está inscripta en el imaginario colectivo de los cooperadores la Propuesta para construir un país con más democracia y equidad distributiva del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos.”

IMFC: principios cooperativos en acción

El Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC) es una entidad federativa o cooperativa de segundo grado, fundada el 23 de noviembre de 1958 en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe. Los objetivos fundacionales del IMFC fueron cuatro: difundir los principios y valores de la cooperación, representar a sus cooperativas asociadas ante los poderes públicos, promover la creación de cooperativas y movilizar a través de una red solidaria los fondos ociosos de las cajas de crédito cooperativas, desde unas regiones del país hacia otras, según los requerimientos estacionales de la actividad económica.
Esta última función -que le dio el nombre a la entidad- fue interrumpida en 1966 como consecuencia de las medidas restrictivas a la operatoria del cooperativismo de crédito impuestas por el Gobierno de facto de entonces.
Los otros tres objetivos fundacionales fueron ampliamente cumplimentados y continúan siéndolo en el presente, a través de la intensa y multifacética labor del IMFC. En efecto, entre 1958 y 1966 el Instituto fundó cerca de mil cooperativas de crédito en casi todo el país, de las cuales continuaron funcionando alrededor de 450 tras el golpe de Estado del 28 de junio. Años después, luego de la reforma financiera de 1977, la mayoría de esas cajas de crédito se fusionaron para dar origen a 76 bancos cooperativos, cuyo único y digno heredero actual, resultante de un proceso de fusiones y absorciones, es el Banco Credicoop Cooperativo Limitado.
Como expresión de su coherente conducta principista y su vocación emprendedora, el IMFC presta permanente y especial atención a la actividad cultural y educativa. Por tal motivo y en cumplimiento de su misión creó, en el año 1973, el Instituto de la Cooperación -Idelcoop- Fundación de Educación, Investigación y Asistencia Técnica. Más recientemente, en 1998, puso en marcha el Centro Cultural de la Cooperación, que desde el mes de marzo de 2005 lleva el honroso nombre de Floreal Gorini, en homenaje a quien fuera presidente del IMFC y creador del CCC.
En el orden nacional, el Instituto Movilizador está asociado a la Confederación Cooperativa de la República Argentina (Cooperar) y a nivel mundial, integra la Alianza Cooperativa Internacional (ACI).