El barrio Barrancas del Río está limitado al noreste por la General Savio, al sudeste por la ruta que une a la Fábrica Militar con Villa Nueva y al sudoeste por la costa del río Ctalamochita.
Como bien relataba el vecino que dio su testimonio para este suplemento, el nombre original de ese sector fue Villa María Cristina.
Fue en 1977 cuando se sancionó la ordenanza para darle el nombre que lleva actualmente.
Según el libro de historia de la ciudad escrito por Bernardino Calvo, a pocos metros de la Savio, “existió hasta 1980 una villa de emergencia integrada por once viviendas y habitada por siete núcleos familiares y cuatro personas solas que fueron trasladadas al barrio Los Olmos por decisión de las autoridades y luego de un estudio que reflejaba las condiciones infrahumanas en que se desenvolvía el núcleo habitacional”. Indica el historiador citando a la Dirección General de Municipalidades de la provincia de Córdoba, Municipalidad de Villa María, Expediente 16.230, del 12 de noviembre de 1980, que contiene el informe socioeconómico de las trabajadoras sociales.
El libro de Calvo explica que donde estaba ese asentamiento se radicó un basural, el que finalmente fue limpiado, dejando el acceso al barrio con el perfil residencial que tiene hoy.
La evolución no fue rápida. Según explica el libro, las dos primeras décadas “fueron de una lenta evolución, construyéndose alrededor de 30 viviendas que poseen energía eléctrica, pero que carecían de agua corriente. También tuvieron problemas para escriturar al principio por las ausencias prolongadas de los propietarios de las tierras a las que se la habían adquirido.
La organización vecinal se formalizó en 1981, cuando Roberto Tridenti asumió provisoriamente la titularidad del flamante Centro Vecinal Barrancas del Río.

LAS FOTOS:
1- Tridenti no duda en señalar como uno de los mejores espacios de su infancia al río, al que conocían tan bien como sus casas
2- La empresa de Chiantore, que se trasladó allí a principios de los años 60, es todo un icono del barrio
3- El barrio se caracteriza por la construcción de viviendas residenciales, que conviven con algunas más precarias. Es que tiene el privilegio de estar cerca del río y relativamente cerca del centro