El fiscal de la Cámara del Crimen de Villa María pidió ayer una condena unificada de 16 años de prisión para Carlos Emanuel Amici, alias “Pájaro” o “Pajarito”, el único de los ocho implicados en “el robo de la década” que también está acusado de haber intervenido en un cruento asalto a mano armada perpetrado en un campo cercano a la localidad de Etruria.
La audiencia demandó cinco horas y media de debate y por esa razón la camarista Silvia Saslavsky de Camandone dispuso un cuarto intermedio hasta el martes a las 8.30 para escuchar la “última palabra” de los tres imputados, tras lo cual dictará la sentencia correspondiente.
Al pronunciar un encendido alegato de dos horas y 20 minutos, el fiscal Francisco Márquez solicitó una pena de cinco años de prisión para Amici por el millonario robo a las hermanas Silvia Mercedes y María Laura Racaro, cometido el 2 de julio de 2008, y un castigo de 11 años de cárcel por el violento atraco que damnificó a los esposos Edmundo Carezzana y María Matilde Nicola, la noche del 3 de febrero de 2010, en la zona rural de Etruria.

Las tres penas

En definitiva, el acusador público reclamó una sanción unificada de 16 años por ambos hechos, al tiempo que pidió una condena de cinco años de prisión para Rolando Javier Silva (unificada en cinco años y cinco meses con parte de otra sentencia que estaba adeudando) y de tres años para Carlos Alberto Rodríguez, apodado “Patito Coqueto”, el único que comparece en libertad en este juicio oral y público.
Por su parte, el abogado Luis Caronni, representante legal de las hermanas Racaro, que se constituyeron en la causa como querellantes particulares, adhirió al planteo de Márquez, como así también a las penas requeridas para cada uno de los implicados en el cuantioso robo.
A su turno, y en una brevísima exposición, el letrado cordobés Humberto Margara, codefensor de Rodríguez, también coincidió con el pedido formulado por el fiscal para su cliente, pero solicitó que la pena sea de ejecución condicional (es decir, en suspenso) y no de cumplimiento efectivo.
Finalmente, el abogado villamariense Marcelo Martín Silvano, tras una hora y 20 minutos de alegato, solicitó las absoluciones de sus defendidos Amici y Silva por entender que no había prueba certera que los involucre en el millonario atraco. Igual postura adoptó respecto del primero de los acusados con relación al asalto de Etruria, aunque subsidiariamente pidió una pena de dos años de prisión en suspenso por “encubrimiento” y “tenencia ilegal de arma de fuego”.

Larga jornada

La penúltima audiencia del juicio por “el robo de la década” y el violento asalto al matrimonio Carezzana-Nicola se inició apenas pasadas las 10 y concluyó poco después de las 15.30.
El primero en alegar fue el fiscal Márquez, quien desdobló sus conclusiones para abordar todo lo vinculado con el “caso Racaro” y luego, en una segunda etapa, hizo referencia a la presunta participación de Amici en el violento asalto cometido en Etruria.
El titular del Ministerio Público abonó plenamente la acusación formulada por el fiscal que terminó de instruir la causa, Félix Martínez, y sostuvo que los también coimputados Fabián Orpianesi y Carlos Zárate organizaron el robo, mientras que Amici y Silva lo ejecutaron, con el apoyo de Rodríguez.
Luego, señaló que los hermanos Jorge y Rubén Romero fueron quienes compraron todo el oro que los delincuentes sustrajeron de la vivienda ubicada en Corrientes 1348, en pleno centro de Villa María, y precisó que Juan Carlos Amici, padre del “Pajarito”, intervino en la compra de bienes muebles con los dólares robados.
Cabe recordar que en aquel resonante atraco, las hermanas Racaro fueron desapoderadas de 267.400 dólares en efectivo (poco más de 1.230.000 pesos al cambio actual) y alrededor de un kilogramo de oro en joyas y alhajas (otros 250 mil pesos), en momentos que ambas mujeres regresaban de la ciudad de Córdoba, a la que habían viajado dos días antes por razones de salud.
Durante su alegato, Márquez destacó el trabajo investigativo desarrollado por la Policía Judicial en el entrecruzamiento de llamadas telefónicas y realizó un minucioso análisis de los elementos de prueba colectados en el voluminoso expediente.
“Todos forman una banda”, enfatizó el fiscal de Cámara en relación a los ocho imputados de la “causa Racaro”, y agregó: “Son bandoleros”.

Con violencia y mucho sadismo

Al referirse al asalto a Carezzana y su esposa, Márquez aludió a “la violencia y el sadismo” desplegado por los tres delincuentes que irrumpieron en la vivienda rural, donde el matrimonio fue atado de pies y manos para luego ser duramente golpeado y picaneado con un cable tipo coaxil.
El fiscal se mostró indignado por la saña puesta de manifiesto por los asaltantes, quienes permanecieron cuatro horas y media en la finca, de donde finalmente se llevaron unos 40 mil pesos en efectivo, una carabina, dos teléfonos celulares y una camioneta Ford Ranger que fue hallada en la provincia de Santa Fe.
Sin embargo, la mayoría de los elementos de prueba expuestos por el funcionario judicial fueron indiciarios, por lo que muchos de los argumentos esgrimidos terminaron siendo atacados por Martín Silvano, quien aseveró que “no está probado que Amici y Silva hayan entrado a la casa de las hermanas Racaro”.
Del mismo modo, el letrado villamariense refirió que Amici no fue reconocido por los esposos Carezzana y Nicola en la rueda de personas que se llevó a cabo un par de meses después del violento asalto y que la acusación que pesa sobre su cliente se basó en un reconocimiento fotográfico direccionado por los investigadores policiales.
Martín Silvano también cuestionó duramente el testimonio aportado a la “causa Racaro” por el convicto Alexis Ricardo Mercado, a quien definió como “un delincuente condenado” y “un mentiroso total”.
El defensor de los únicos detenidos que tiene este proceso penal enfatizó que para imponerles una sentencia a sus clientes debe haber certeza probatoria. “Hay indicios para acusar, pero no para condenar”, enfatizó Martín Silvano.

Audiencia final

La cuarta y última audiencia de este proceso se llevará a cabo el martes venidero, desde las 8.30. En primera instancia, la jueza Saslavsky de Camandone escuchará a los acusados en lo que se conoce como “última palabra” y luego pasará a deliberar para dictar sentencia.
En principio, el veredicto se iba a conocer el lunes, pero por expreso pedido del abogado cordobés Margara se difirió para el día siguiente.


LAS FOTOGRAFIAS

1) De izquierda a derecha, Carlos "Patito Coqueto" Rodríguez, Carlos "Pajarito" Amici y Rolando Silva, los únicos que comparecen en el juicio oral

2) El fiscal Márquez realizando un minucioso análisis de la prueba colectada en el voluminoso expediente. Lo escuchan atentamente la jueza Saslavsky de Camandone y el abogado Caronni

3) Las hermanas Silvia y Laura Racaro estuvieron presentes en la audiencia de ayer. Se constituyeron en la causa como querellantes, con el patrocinio de
Luis Caronni

4) En primer plano, el abogado cordobés Humberto Margara, codefensor de Rodríguez. Junto a él, su colega villamariense Marcelo Martín Silvano, quien patrocina a Amici (h) y a Silva