Escribe: Gaspar Bachanini

En el comienzo del Torneo “Bernabé Darío Vicario”, Hipólito Yrigoyen pudo hacer una reverencia para su ex dirigente cuyo nombre engalana el certamen, ya que logró cosechar los tres puntos, al derrotar 2-1 a Asociación Española, con un gol sobre el final del juego.
Más allá del resultado, el comienzo en Tío Pujio fue realmente mezquino.
Con los condicionamientos propios de un comienzo de torneo, los 45 minutos iniciales tuvieron muy poca claridad y demasiada intensidad.
La pelota estuvo la mayor cantidad del tiempo en el aire y parecía que sólo Nieva y Rodríguez, en el local, y Valle y Mignola, en la visita, podían poner el balón en el piso y crear juego ofensivo.
Ante esto, sólo un tiro libre desviado de Rodríguez y un cabezazo elevado de Nieva sacaron por unos instantes la modorra del público presente para diluir un escaso primer tiempo que culminaba sin ventajas.
Sin embargo, la segunda mitad mostró otra cara y el desarrollo fue cada vez más interesante. Tanto fue así que sólo ciento veinte segundos le bastaron al “Gallego” para acercarse peligrosamente al arco defendido por Merani. Fue cuando Darío Peñaloza tomó la posesión en el vértice izquierdo del área y sacó un zurdazo cruzado que se fue apenas afuera.
A partir de allí, el partido tomó otro rumbo. Yrigoyen intentó imponer su condición de local y salió en busca del desequilibrio. Pero al frente tenía a los dirigidos por Brussa que seguían al pie de la letra el libreto a implementar.
Esa búsqueda incesante del local comenzó a dejar espacios en el fondo. Y en una de las punzantes contras visitantes pudo haber convertido Mignola si Merani no ahogaba el grito del mediocampista.
A los 18’ llegó una infantil expulsión a Diego Gabetta que imponía mayor preocupación en el elenco anfitrión. Pero dos minutos después, Leandro Grosso sacó chapa y jugó rápida e inteligentemente un tiro libre en la mitad del campo, que encontró a Mayco Rodríguez. Y este, con mucha clase, la bajó de pecho y tocó suave a la derecha del portero rival para decretar la primera emoción de la tarde.
A pesar de jugar con uno menos, el “Diablo” estaba bien plantado en la cancha y no pasaba turbulencias en el fondo. Hasta que Matías Valle encontró una pelota sin dueño y desde más de treinta metros clavó un terrible golazo al ángulo más lejano del arquero que sólo pudo mirar atónito el recorrido del balón.
Parecía que la paridad llegaba para quedarse. Pero ya en tiempo de adición, Lucas Sachetto fabricó un tiro libre cerca del área y luego fue él mismo quien aprovechó el yerro defensivo y después de una serie de rebotes mandó la pelota al fondo de la red para ya definitivamente brindarle el triunfo y los primeros tres puntos a Yrigoyen.

La figura

En un partido chato, resaltaron en el mediocampo Mayco Rodríguez, en el local, y Matías Valle, en la visita. Ambos intentaron poner la pelota al piso y trataron de generar juego cada vez que pudieron. Cabe destacar también lo del ingresado Lucas Sachetto, quien desde el momento en que pisó el césped complicó a la defensa rival, haciendo pesar su experiencia e inteligencia.

El árbitro

Actuación regular de Daniel Ceballos. Sobre la hora se enteró que debía dirigir el partido y supo resolver este inconveniente de buena manera. Contó con el apoyo de los futbolistas y sus fallos no infirieron en el resultado del partido. Bien acompañado por Walter Ramos y Emiliano Zarate.