Escribe:
Gustavo Ferradans
(De nuestra redacción)

Villa María Sports es un sueño que ya comenzó a andar. Ayer, en el Salón de los Deportes y en doble turno, se pusieron en marcha los entrenamientos del plantel que jugará la Liga Argentina A2 de vóley.
A las órdenes del entrenador Alejandro Gallardo y su colaborador Jorge Ruiz, con plantel, iniciaron el primer turno de entrenamiento con plantel casi completo, donde dieron las primeras reglas de trabajo que tendrá el equipo que jugará el primer partido de la Liga A2 el viernes 12 del corriente.
Las indefiniciones en la ACLAV, organizadora del torneo, sumado a la crisis económica que repercutió en todos los clubes, sobretodo para definir presupuestos, cerrar contratos de publicidad y contrataciones de jugadores, etcétera, han obligado a los integrantes de VM Sport a empezar más tarde de lo previsto el trabajo previo a la temporada competitiva. Por ese motivo, se trabaja contrareloj, aunque ayer ya empezaron a recuperar el tiempo perdido y será intenso y en doble y hasta triple turno el trabajo en los próximos días.
Antes de las 10 de la mañana, y con el entrenamiento ya iniciado, seguían arribando varios de los jugadores foráneos que formarán parte de este nuevo proyecto deportivo que marca un hecho histórico para el vóley de la región.
Aldo Invernizzi y Fabián Alaníz son los ideólogos de esta iniciativa y principales impulsores, aunque detrás de ellos se suman otros más. Ambos estuvieron presentes permanentemente, asistiendo, recibiendo inquietudes o solucionando algunos de los pedidos del entrenador Alejandro Gallardo.
Tanto Invernizzi, como Alaniz, han jugado al vóley hasta hace muy poco tiempo, y su pasión por la actividad los llevó a encarar este viejo anhelo de tener un equipo liguero en la ciudad. En su época de jugador, dejaron grabados sus nombres en la historia de Rivadavia, cuando junto al profesor Miguel “Chiche” Bravo, fueron subcampeones de los Intercolegiales Nacionales 1979 y terceros en 1981, marcando dos hechos que hasta esos años no tenían precedentes para ese tipo de competencias, y un antes y un después en la historia de la institución de calle Sobral y Tucumán.
Hoy, esa dupla está al frente de Villa María Sports, el equipo que ayer, 1 de diciembre de 2008, empezó a entrenar soñando con el ascenso a la máxima división. Esto también puede provocar un antes y un después en la historia del vóley de la región. Ayer, en la primera práctica se pudo apreciar que el plantel tiene muchas ganas de ser parte de esa historia.

La práctica

Con un plantel alto, muy joven y con gran riqueza técnica, VM Sport inició su primera jornada de práctica en el Salón de los Deportes, con contadas ausencias por diferentes motivos, pero que se sumaron en el segundo turno de trabajo.
La segunda práctica ya con plantel completo empezó a las 17 y se prolongó por algo más de dos horas.
En la práctica de la mañana se trabajó mucho con pelota, de a dos y tres jugadores, trabajos individuales de bloqueo y ataque, con permanentes indicaciones y correcciones en los saltos, posición de los pies en la caída, los movimientos de cintura, de brazos y manos, de un técnico que cuenta con una muy importante formación. Y sobre la última parte, un informal partido en el cual varias de sus individualidades mostraron sus condiciones.
Ayer, estuvieron presentes Rodrigo Yacuzzi, Maximiliano Scarpin y Emanuel De Zárate, éste último villamariense, pero todos integrantes del plantel de Bolívar Vóley.
También estuvieron el venezolano Fernando González Rodríguez y Rodrigo Ronda (de Mar Chiquita y de destacada actuación, recientemente con el seleccionado argentino juvenil, campeón Sudamericano en Brasil); Enrique “Bichi” Toppano, y los villamarienses Rodrigo De Zárate, Cristian “Titán” Ambrosini, Martín García y Martín Ambrosini.
También se sumó el bellvillense Darío “Facha” López, el jugador de La Calera Pablo Coletto y el cordobés Germán Figueroa
Por la tarde se sumaron Maximiliano Manchinú (armador que llega desde Polideportivo Carlos Paz) y otros dos villamarienses: Maximiliano Bonoris y Esteban Pesci (ausentes por la mañana, estos dos últimos por razones de estudios).
Por la tarde, a los trabajos en grupos con pelota, se sumó un partido informal en donde pudo apreciarse que el equipo de a poco se va conociendo, tanto en el feeling personal, como en la cancha, jugando.
La primera impresión que ha causado es que el plantel es joven pero con interesantes individualidades, y cuenta con buen promedio de altura, lo que lo beneficia a la hora de defender con el bloqueo o tener un ataque alto.