La rinoplastia o cirugía para dar una nueva forma a la nariz es uno de los procedimientos más comúnmente realizados en cirugía plástica.
La rinoplastia puede reducir o incrementar el tamaño de la nariz, cambiar la forma de la punta o del dorso, achicar la abertura de los orificios nasales o modificar el ángulo entre la nariz y labio superior. También puede corregir un defecto de nacimiento o una lesión o ayudar a mejorar problemas de la respiración.

Candidatos

Alguien puede ser un buen candidato a la rinoplastia si:
- El tamaño de su nariz es muy grande en proporción a su cara.
- Existe una prominencia en su perfil.
- Su nariz se ve muy ancha de frente.
- La punta de su nariz es demasiado grande o está caída.
- Sus orificios nasales son demasiado grandes o desproporcionados.
- Su nariz se encuentra lateralizada o doblada hacia algún lado.
- Algún tipo de lesión ha modificado la forma de su nariz.
Antes de decidir hacerse la cirugía se debe pensar cuidadosamente en las expectativas y hablarlas con el cirujano. Si se está físicamente saludable, es psicológicamente estable y realista en sus expectativas, entonces podrá ser un buen candidato.

Planificación de la cirugía

Es esencial tener buena comunicación con el cirujano. Durante la consulta inicial el cirujano preguntará qué apariencia desea que tenga la nariz, evaluará la estructura y proporciones, tanto de la nariz como de la cara y hablará con el paciente acerca de las posibilidades. También explicará los factores que pueden influir en el procedimiento y los resultados. Estos factores incluyen la estructura de los cartílagos y huesos de la nariz, la forma de la cara, el grosor de la piel, la edad y las expectativas. Hablará de las técnicas y anestesia que utilizará, el tipo de institución en donde se realizará la cirugía. El paciente no debe dudar en hacer cualquier tipo de pregunta, especialmente si tiene que ver con sus expectativas y preocupaciones sobre los resultados.

La cirugía

La rinoplastia deberá realizarse en un hospital o clínica de cirugía ambulatoria. Se puede realizar en algunos casos bajo anestesia local con sedación, pero muchas veces y dependiendo el caso la anestesia general resulta ser la más indicada para esta cirugía. Generalmente la rinoplastia toma de una a dos horas, aunque los procedimientos complicados pueden durar más tiempo. Las incisiones que se hacen para modificar la estructura nasal son internas, de manera que no serán visibles luego de realizadas las mismas. Al finalizar la cirugía se colocarán tapones nasales internos y una férula externa, que serán removidos según criterio del cirujano plástico. Luego del procedimiento, pasará a una sala de recuperación para la monitorización apropiada y posteriormente a una habitación. Podrá ir a casa quizás ese mismo día o bien pasará la noche en el hospital.

Luego de la cirugía

Durante las primeras 24 ho ras, la cara se sentirá un poco inflamada, probablemente moleste la presencia de los tapones nasales y podrá tener algún dolor de cabeza. El cirujano le recetará medicamentos con los cuales podrá controlar cualquier incomodidad: se debe planear quedarse en la cama con la cabeza elevada (excepto para ir al baño) por el primer día.
Se notará que al principio incrementa la inflamación y el colorido morado alrededor de los ojos, llegando a su máximo después de dos o tres días. Se puede reducir esta inflamación aplicando compresas frías. La mayor parte de la inflamación y los moretones deben desaparecer en aproximadamente dos semanas (podrá permanecer por varios meses una ligera inflamación, que nadie puede notar más que el paciente y su cirujano). Es importante destacar que la evolución es muy variable de un paciente a otro y según las modificaciones efectuadas en la nariz.

La recuperación

La mayoría de los pacientes puede realizar sus tareas normales en uno o dos días, regresando a la escuela o labor de tipo sedentario en una semana aproximadamente. Sin embargo, pasarán algunas semanas antes de que se recupere completamente.
El cirujano le dará instrucciones más especificas sobre cómo continuar gradualmente con sus actividades habituales. Es común que incluya las siguientes sugerencias: evitar actividades extenuantes (correr o trotar, nadar, agacharse o cualquier actividad que aumente su presión sanguínea) por dos o tres semanas. Evitar golpearse, frotarse la nariz o tomar sol por ocho semanas. Tener especial cuidado al lavarse la cara o cabello o al usar cosméticos. Puede usar lentes de contacto siempre y cuando lo desee, sin embargo el uso de gafas requiere de otras consideraciones. Una vez que se retira la férula se colocan cintas color piel por algunos días más. El cirujano programará visitas frecuentes en los meses posteriores para ver el progreso de la cicatrización. Ante cualquier síntoma fuera de los normales entre cada visita o cualquier pregunta con respecto a lo que puede y no puede hacer no se debe dudar en llamar a doctor.

¿Es un procedimiento doloroso?

La cirugía de la nariz no es dolorosa. Las molestias son frecuentemente ocasionadas por el taponamiento nasal que suele retirarse según el caso en 24 a 72 horas. Las molestias derivadas de permanecer con la nariz tapada suelen ser bien toleradas por la mayoría de los pacientes.

¿Qué riesgos tiene la cirugía?

Cuando el procedimiento es realizado por un especialista en cirugía plástica calificado, el riesgo de complicaciones es mínimo y usualmente es menor, sin embargo siempre existente la posibilidad de complicaciones, incluyendo una infección, hemorragia nasal o una reacción a la anestesia. Pueden reducirse riesgos siguiendo los consejos del cirujano tanto antes como después de la cirugía.

Dr. Juan Francisco Tommasino
Médico Especialista en Cirugía plástica y
Reconstructiva de Clínica de Especialidades
Médico Cirujano, MP 29106/8 - Especialista en
Cirugía Plástica, Estética, Reconstructiva y Reparadora, ME 15535