El ferrocarril francés, como se conocía a la compañía, tuvo la adjudicación de la línea Villa María-San Francisco iniciando sus servicios en 1904. Los trenes traían frutas y verduras para el viejo Mercado Colón y llevaban productos de nuestra zona.
En 1907 le adjudicaron el ramal desde Pozo del Molle a Carrilobo, lo que permitió “ampliar el radio de comunicaciones y comercio con que nuestra actual ciudad ya contaba y que la convertía en un importante nudo vial”, indica Bernardino Calvo en el libro sobre la historia de Villa María.
El ferrocarril adquirió en 1917 una superficie de 68 hectáreas lindante al norte con el barrio Belgrano, al sur con el bulevar Vélez Sarsfield, al oeste con la prolongación del bulevar España y al este con la ruta 9, conformando las 15 manzanas que dieron origen al barrio.
Un recuerdo que repiten los testigos de la historia es el silbato que sonaba cuando el tren salía de Las Mojarras, anunciando de esta manera que en 15 minutos estaría en la estación de Villa María.
Después, el Estado asumió el servicio llamándose “Belgrano” y el 10 de setiembre de 1977, según nos recuerda “Puqui” Charras, el último tren llegó a Villa María.
Fue don Angel Bonetto el vecino que recibió el último tren. El mismo vecino que plantó los eucaliptos en el Parque Pereira y Domínguez que, para muchos, corresponde al Almirante Brown, aunque en realidad es del barrio Belgrano.
Pero eso es otra historia...