Dos jóvenes villamarienses comenzaron a ser juzgados ayer en la Cámara del Crimen local, acusados de haber cometido dos asaltos a mano armada en menos de media hora, hechos que fueron perpetrados con un cuchillo y que tuvieron como víctimas a cuatro menores (dos de ellos hermanos, hijos de un conocido dirigente gremial) en diferentes puntos del barrio Centro sur de esta ciudad.
Se trata de Lucas Jonatan Díaz, de 18 años, y de M. E. T., de 16, quienes comparecen imputados como presuntos coautores de “robo calificado” por uso de arma, en forma reiterada (dos hechos), mientras que al primero de ellos también se le atribuye el delito de “lesiones leves”.
En el mismo comienzo de la audiencia, el proceso oral tuvo un significativo vuelco ya que el menor T. reconoció su participación en ambos ilícitos, al tiempo que manifestó que Díaz no era su compañero de andanzas.
Esta circunstancia, sumada a que dos de los chicos asaltados no reconocieron al referido joven como el supuesto cómplice del adolescente, provocará hoy un seguro cambio en la calificación legal del proceso.
En efecto, todo indica que Díaz quedará desprocesado respecto de los asaltos que se le atribuyen y muy posiblemente termine siendo imputado como encubridor de las andanzas de su amigo, lo que le permitirá recuperar la libertad luego de recibir una condena de ejecución condicional.

Se hizo cargo

La confesión del chico de 16 años, haciéndose cargo de ambos asaltos y negando que su amigo haya estado implicado, lo llevará a ser declarado autor responsable de los delitos que se le endilgan, aunque no se le podrá imponer pena por tratarse de un menor de edad.
Los dos imputados son albañiles y oriundos de Villa María, aunque ambos se domicilian en Villa Nueva. El menor nació en esta ciudad el 22 de julio 1992, mientras que su compañero es del 26 de junio 1990 y está radicado en Tierra del Fuego 39, en barrio El Vallecito de la vecina población.
Díaz se encuentra detenido desde la madrugada del 31 de julio pasado (lleva poco más de cuatro meses “a la sombra”), poco después de los asaltos que damnificaron a los hermanos Milton Rubén y Sebastián Juárez Giacosa, y a los amigos Jorge Andrés Reser y Alan Federico López Fuentes, en dos hechos diferentes.

Padre conocido

Milton y Sebastián son hijos del sindicalista bancario Luis Audelino Juárez, quien en la víspera estuvo presente en la sala de audiencias durante buena parte del proceso, sobre todo cuando ambos menores declararon ante el juez Héctor Fissore, el fiscal Francisco Márquez, el defensor Eduardo Luis Rodríguez y el secretario Roberto Jue.
Al declarar frente al tribunal y las partes, los dos chicos relataron cómo habían sido asaltados y despojados de sus celulares, las zapatillas que ambos llevaban y una exigua suma de dinero, cuando caminaban por calle Mendoza, entre Mariano Moreno y Mitre, alrededor de las 23.40 del miércoles 30 de julio.
Durante el comparendo de los hermanos, se les exhibieron los teléfonos que les habían sustraído (dos Nokia 1112) y cada uno identificó el suyo, pero ninguno reconoció en la sala a los imputados.

Pericia policial

Previo a las declaraciones de los Juárez Giacosa, se realizó una pericia sobre ambos celulares, tarea que estuvo a cargo del oficial Ezequiel Manuel Lozano, de la Policía de Villa María, en la que se extrajeron los datos identificatorios de cada aparato.
Posteriormente se incorporaron por lectura los testimonios de los también asaltados los adolescentes Reser y López Fuentes, y se dispuso un cuarto intermedio hasta hoy, a las 8.30, para la continuidad de la audiencia de debate.
Con respecto al segundo atraco, el fiscal que instruyó la causa, Daniel Del Vö, estableció que el hecho se produjo apenas pasada la medianoche de aquel 30 de julio, cuando M. T. y supuestamente su amigo Lucas Díaz sorprendieron a los citados menores en momentos que caminaban por las inmediaciones de Rivadavia y Entre Ríos.
López Fuentes salió corriendo y logró eludir la acción de los delincuentes, quienes sí despojaron a Reser de un celular Sony Ericsson W 300 antes de darse a la fuga.

Chico golpeado

Momentos después, cuando ambos amigos se hallaban nuevamente juntos, volvieron a aparecer los asaltantes, quienes se “vengaron” de López Fuentes por su huida, aplicándole trompadas y puntapiés hasta hacerlo caer al piso, donde siguieron golpeándolo.
Acto seguido, los imputados escaparon del lugar a bordo de una moto, pero fueron detenidos minutos más tarde en la intersección de Marcos Juárez y Mitre, en la ciudad de Villa Nueva, por personal policial que había sido alertado como consecuencia del hecho.
Cabe señalar que en ambos asaltos, los ladrones se movilizaban en una Honda 125 de color legro y utilizaron un cuchillo con cabo de color blanco y una hoja puntiaguda de 10 centímetros de largo.