Cómo llegar al corazón y a la cabeza de los adolescentes y lograr que efectivamente haya un cambio de conducta. Ese es el desafío principal para un nuevo ciclo que iniciará la semana próxima Lucía Gigena de Deheza.
Esta mamá coraje que pese al indescriptible dolor por la muerte de su hijo Damián en un hecho de tránsito implementó la Campaña de las Estrellas Amarillas para tratar de cuidar a los demás, largará el próximo martes una catarata de charlas en las escuelas.
Una vez concluido el juicio por el homicidio de Damián, Lucía continuará trabajando. Ayer le confirmó a EL DIARIO que el martes a las 13 se desarrollará la primera “charla concientización” en las secundarias. Será en el establecimiento de Nivel Medio de barrio San Martín.
“No queremos que sea sólo una charla. Emitiremos películas sobre accidentología y luego habrá debate. Pretendemos escuchar a los chicos, que ellos cuenten lo que les pasa y narren sus experiencias”, explicó Gigena.
La referente de la Fundación Padres Guardianes del Camino añadió que “la idea no es llenarlos de información sino que participen y den su punto de vista sobre lo que está pasando”.
Apuntó que se han previsto distintos talleres a implementar luego de la primera charla, porque el eje central será “la prolongación en el tiempo, no queremos que quede sólo en esto que se efectuará el día martes”.
Si bien estas mamás y papás guardianes ya han ido a algunas escuelas, la de la semana que viene será la primera “oficialmente”.
“En los colegios nos han abierto las puertas anteriormente. Veremos cómo sigue el cronograma, por lo pronto vamos a la Abraham que tiene un cuerpo directivo muy humano”, resaltó en alusión a la escuela dirigida por Henry Calvo.
“Lo que pretendemos es que el chico participe, no podés llenarlo de información y no saber lo que piensa. Nos tenemos fe. Es el comienzo de una lucha y Damián irá al frente”, aseguró la entrevistada.
“Lo que no quiero es que quede en una charla vacía en la que contamos lo que nos pasó y nos levantamos y nos vamos. No, no es esa la intención”, advirtió.
Para Lucía, iniciar esta actividad es “complejo” y sostuvo que ir a la Abraham “es positivo porque es más accesible para hablar con los chicos”. “Por su edad, los adolescentes suelen creer que se las saben todas. En en la Abraham creo que eso no pasa”, indicó.
En el salón del establecimiento se reunirán alumnos de tercero a sexto año y tras la proyección de filmes ellos tendrán la palabra.
“Hay que llegar a ellos y eso es difícil, he ido a charlas en las que veía que terminaban durmiendo”, reveló.
“Yo de técnicas no entiendo, esto pasa por conciencia y amor por la vida”, explicó a la hora de contar que serán los propios padres los que conducirán la charla.