Nunca se supo si fue blanco, bayo o tobiano. Nunca se supo, siquiera, si fue hembra o fue macho. Tampoco si fue uno solo.
Lo cierto es que un tres de febrero, en el combate de San Lorenzo, inició el camino a la Historia. Lo cierto es que con su costado derecho aplastó la pierna que, para los pueblos, fue más importante que la de Armstrong al pisar la Luna.
La pierna que pisó la tierra de tres naciones liberadas.
La pierna del hijo de criolla, india o acrisolada, que blandió su espada para cortar el aire y en curvatura cimbreante dibujar dos palabras: "Sois libres".
Pero él, tenía un caballo que la Historia pintó de blanco.
Aunque fuera rayado o cuadriculado. Pero eso poco importa.
Lo cierto es que el caballo sólo se detuvo cuando el mar lo cambió por un barco y su jinete fue a morir a tierras lejanas.
En ese caballo, el hombre anduvo algunos años. Tan pocos como grande fue su gesta libertaria. Tantos como sus dolores.
Y con ese caballo hecho mula, cruzó los Andes. Y sobre ese caballo sangró su sino.
Y quien pueda ver los Andes desde el cielo entenderá que no fue un hombre a caballo el que marchó por la nieve: fue un centauro.
El lo llevaba a rienda corta y el equino hundía sus belfos en la Historia.
El le contaba sus penas y la bestia relinchaba.
El le acariciaba el cogote y el corcel lo miraba.
El estaba solo y también el caballo.
La cordillera era un paso, hacia la eternidad desde el hombre.
Los grandes hombres están solos, como también los caballos.
La libertad de los pueblos es un sueño de solitarios; que se hace revolución cuando galopan los caballos.
Por eso en agosto, cuando llega el diecisiete,
San Martín galopa en el viento
y el cielo se cubre de caballos blancos.
Rubén Rüedi
@ Agradecimiento - Desde barrio Los Olmos
El Centro vecinal de barrio Los Olmos agradece a todas las comisiones del club Atlético Alumni por compartir con el merendero de doña Berta, donde se entregaron juguetes con motivo del Día del Niño y se compartió con los jugadores del plantel que se brindaron con total disposición a pasar la tarde con los chicos.
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