Escribe: Gustavo Ferradans

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uego de varias semanas de mantener el suspenso, el dirigente Omar Regueira del Villa María Vóley anunció ayer que “es muy difícil que participemos en la próxima Liga. Hoy nos falta apoyo para poder reunir un presupuesto que nos permita entrar y competir en el nivel que tendrá la A1 esta temporada. Los equipos se han reforzado mucho, por ejemplo Giba, el brasileño, llegó como refuerzo de Bolívar, entre otras figuras y nosotros no podemos competir con ese nivel de jugadores con una base de jugadores locales solamente. Hacen falta algunos refuerzos de experiencia”.
Si bien el Intendente Eduardo Accastello dejó entrever (el pasado jueves durante la cena del Club Alumni) que el proyecto no tendría continuidad, Regueira comentó que “el Intendente ha dado todo el apoyo, está entusiasmado con el proyecto, pero es muy complicado reunir todo el presupuesto. La Municipalidad apoyaría en una parte, pero con eso no es suficiente, hay varias empresas que mostraron su intención de colaborar, pero el presupuesto que se necesita es superior al que hemos podido reunir. Encima la provincia ofreció un apoyo que no es suficiente”, expresó. Según datos revelados por otra fuente a este medio, lo ofrecido por el Gobierno provincial no alcanzaría para cubrir un mes de competencia, por lo que queda demostrado que le sigue dando la espalda al proyecto deportivo villamariense. Definitivamente, para la Agencia Córdoba Deportes y otras empresas del Estado provincial, las entidades que estén más allá del anillo de circunvalación que tiene la capital provincial no pertenecen a la provincia. Salvo un par de contadas excepciones.
El mismo Regueira manifestó que son varios los jugadores que se han ofrecido para jugar, “algunos de ellos han manifestado su deseo de jugar en el equipo, nos han llamado por teléfono, varios de ellos muy conocidos. También hay varios extranjeros que han enviado e-mails ofreciéndose para jugar, pero en estas condiciones es imposible poder contratar y participar”.

El potencial

Luego de haber conseguido un ascenso en su primera participación (donde muchos equipos luchan años para poder lograrlo y no lo consiguen) y tres años de participación en la división A1 (con dos quintos puestos en los primeros años y mantener la categoría en la liga pasada), la falta de apoyo económico al proyecto deportivo más importante que tuvo la historia de la ciudad en toda su historia y seguramente uno de los más importantes del interior de la provincia, deja al mismo con pocas chances de continuidad. Y eso que para ACLAV y muchos referentes del vóley, Villa María es una plaza muy importante para el vóley.
Sería bueno recordar que la ciudad ha sumado varios jugadores a los seleccionados argentinos a lo largo de su historia: Guillermo García, Esteban Reale y Andrés Ribone que tuvieron presencias internacionales y otros tantos más en preseleccionados: Pablo Crossetto, Guillermo Busto, Nicolás Toselli, Ignacio Ambrosini, Nicolás Giraudo, Lisandro Zanotti, Julián Delgado, entre los que más continuidad tuvieron.
Si a ellos les sumamos que varios juveniles que estuvieron en el equipo llegaron a jugar Liga Mundial (Pablo Crer, Cristian Poglajen y Franco López) y los dos primeros estuvieron recientemente en los Juegos Olímpicos. Hay que sumar a los entrenadores Fernando Badrán que fue asistente de Juan Manuel Cichello, en el Mundial Sub 21 de Brasil, el año pasado) y Claudio Coria, estadígrafo del Seleccionado Sub 23 en dos cuadrangulares jugados en Villa María.
Si agregamos que Guillermo García, Andrés Ribone, los hermanos Zanotti y Cristian Brion han tenido continuidad en los últimos años en equipos de A1 y A2, se observa el potencial que tendría la ciudad de consolidarse el proyecto.
Lo generado por el VM Vóley se ve hoy en instituciones como Rivadavia y Trinitarios, donde más de 200 chicos de menos de 12 años juegan en las respectivas escuelitas de minivoley y en los resultados obtenidos en los últimos tiempos, por ambas instituciones, con sus equipos federados.

Cuenta regresiva

Los tiempos para confirmar a la Asociación de Clubes de la Liga Argentina de Vóley expiran y las posibilidades de que el proyecto no continúe aumentan. El potencial deportivo latente es claro, hay jugadores interesantes, pero muy jóvenes y al mismo tiempo con una gran proyección. Ellos podrían sumarse al plantel, de confirmarse la continuidad, pero es impensable participar con un equipo conformado únicamente por juveniles villamarienses. Al menos, hasta que se pueda consolidar un proyecto estructural hay que contar con varios refuerzos foráneos y para contar con sus servicios, cubrir los costos de la estadía y viajes hace falta un presupuesto que hasta el momento es complicado alcanzar.
“Nuestra comisión puede gerenciar el proyecto, pero sin plata es imposible. Ni siquiera para jugar una A2. Nos hemos movido por todos lados con Marcos Bovo y Fernando Badrán, estamos trabajando muchísimo para poder jugar la Liga. Esperemos poder lograrlo. Hoy te digo que es muy difícil”, relató, apesadumbrado, el dirigente Omar Regueira.