La empresa Conecar organizó una jornada de capacitación en Nutrición Animal en el Sport Social Club de Villa María, dirigida a productores lecheros de la región.
Es bien conocido que amén de problemas por bajos precios de la leche, los productores enfrentan muchos desafíos tranqueras adentro, sobre todo porque hay menor volumen de reservas, baja calidad de las mismas y menor oferta de pastos.
En el inicio del evento, Eduardo Guercetti, socio propietario de Conecar, saludó a la importante concurrencia, y expresó: “Estamos ante una situación compleja. Hoy el productor lechero está bastante complicado y no se ven salidas claras. El precio es irrisorio y la leche no es un bien que lo podamos manejar muchos días. Y la situación es doblemente dramática porque por un lado hay hambre y por el otro, hay que tirar leche para que los actores de la cadena reflexionen sobre su porvenir”.
Indicó además que con este tipo de jornadas, "Conecar intenta hacer un aporte para que con menos, los productores puedan hacer más". “Nuestro departamento técnico trabaja en todas las zonas y de acuerdo al estado de situación vamos brindando respuestas de la mano de alimentos balanceados, proteínas y minerales”, explicó Guercetti.

Dividir rodeos

Frente a este cuadro de situación, el ingeniero Rodolfo Gonsolín, del área Técnica de Conecar señaló: “Nos estamos quedando sin reservas, ya que ha sido menores en volumen y de baja calidad. En particular en la Cuenca Villa María hay poca productividad de pasturas y la mayoría de los rodeos están en ensenadas, y por eso tratamos de ayudar a los productores a ganar eficiencia. Eso se logra con división de rodeos, de forma de darle a cada categoría lo que corresponde en cuanto a requerimientos nutricionales, adaptándonos al esquema de cada productor”, dijo el experto.
Profundizando en esa dirección, Gonsolín dijo que hay que "apuntalar a las vacas con menos días de lactancia, y si se puede hacer un rodeo de vacas de más de 200 días en leche, a las que no hay que alimentar con tantos requerimientos". Además dijo que sería importante “hacer un rodeo de vaquillonas, afinando de esta manera las dietas, y que las inversiones que hacemos en alimentos, las pueda devolver con ganancias”. En su alocución, puso énfasis en la eficiencia de conversión y brindó una serie de recomendaciones de manejo y tecnología para crecer y ganar rentabilidad.
Además destacó la necesidad de utilizar más proteínas degradables, siempre evaluando costos y beneficios. Sostuvo que además de enfocar la energía, la materia seca y proteína, “cuando no tenemos la parte verde, pastos o silajes buenos, se hace necesario corregir el desbalance mineral, ya que muchas veces estamos bajos en calcio o micronutrientes”. Como aporte en insumos, Gonsolín puntualizó que Conecar trabaja con muchas fórmulas a pedido, lo que ayuda a eficientizar la inversión en nutrición animal.

De la economía

El evento cerró con una disertación del economista Carlos Seggiaro, quien se refirió a las Perspectivas de la Economía Argentina y los Mercados agropecuario.
Sobre lo económico puntualizó que "el dólar va a seguir administrado por el Estado nacional" y que "se ubicará en torno a los cinco pesos a fines de año". Añadió que "el tipo de cambio real se acerca a la relación establecida en la convertibilidad", aunque destacó que "el contexto es totalmente otro".
Respecto a los problemas del momento como crecimiento e inflación, Seggiaro dijo: “Nuestra reflexión es que al Gobierno les preocupa en primer lugar la producción y el empleo; y que el tema inflacionario no es una prioridad central. Adicionalmente la inflación es también un elemento que contribuye a la generación de recursos fiscales, al menos hasta aquí. Los datos sobre la recaudación impositiva del mes pasado, muestran hasta dónde la inflación también contribuye a mostrar resultados fiscales en expansión, aún en un momento en que la Economía Argentina está al borde de la recesión, por lo que no cabe esperar una acción directa y fuerte de parte del Gobierno para enfrentar el tema inflacionario, al menos en lo que resta del presente año”.
Planteó una perspectiva moderadamente optimista del devenir económico argentino, al señalar que “el viento de cola, producto de que el mundo se apresta a crecer en 2013 y 2014, ayudará nuevamente a la economía argentina”.
Fue muy optimista en cuanto precios en el sector granario, apoyándose en informes privados y del USDA; y en cuanto al sector lechero pronosticó que "las buenas noticias recién llegarán en el mediano plazo, cuando el mercado internacional recupere precios".