¡Como Jesús!
¡Qué maravilloso es tu amor, oh Dios! Bajo tus alas nuestra Regina buscó tu protección, para que queden satisfechos hipócritas e intolerantes, los que se creen perfectos, que desde el agravio en muecas o palabras, en la curiosidad, la burla, la crítica, en gestos adustos, con ojos juzgadores, bocas acusadoras, dedos señaladores y tan sólo por apariencias, propias o ajenas, sin saber y desconociendo la calidad o calidez de persona que atentan, porque tienen alma de niño, que al cadalso envían...
Pero, ya lo dijo el hijo del creador: no saben lo que hacen.
Hija. Estamos convencidos de que, como Jesús, te entregaste a Dios, no sólo por los perversos, sino, y fundamentalmente, por nosotros, los que experimentamos tu amor, por lo que nos mantuvo como familia unida. Para que como papás, hermanos y sobrinos no te veamos padecer...
Por eso quisiste partir de este mundo cruel, hacia la paz de Dios.
Querida hija. No te supieron entender, te malinterpretaron, te humillaron, sin tener en cuenta que podrías haber sido su hija, su hermana, su nieta, hasta sus mismos padres.
Amada Regina. Nos queda el consuelo de recordar tu sonrisa, tu sencillez, hasta la alegría que tenías por tu nueva identidad, que no te permitieron estrenar, para ser simplemente tú, libre, poder seguir con tus estudios, trabajar y transitar sin un dedo delator sobre ti.
Sepan que no tenemos resentimientos, no estamos enojados ni ofendidos, aunque deberíamos, por tamaña intransigencia o fanatismo, con los que hieren, con los que se creen dueños de la verdad o del martillo de justicia para sentenciar o hacer sufrir a tantos, tanto "chicas y chicos especiales" que vulnerados llegan a escudarse en falaz coraza de vicio o adicción o como Regina, a buscar la muerte...
Debemos dejar de crucificar, ¿cuántos Cristos más mancillaremos y enviaremos a la cruz? Sepamos que todos podemos ser Cristo, no acusemos y no seremos acusados, luego no pretendamos lavarnos las manos como Pilatos.
Tampoco, crean los responsables institucionales, que la demagogia salva vidas, no persigan a los inocentes, sí a los desquiciados proxenetas, proveedores narcóticos de falsos sueños, cazadores de presa, manipuladores de cándidos. Hay que dedicarse a los ángeles desválidos, abriéndoles las puertas de oportunidades, de estudios, trabajo, que sean integrados y contenidos para que no se conviertan en Reginas, obligadas a abandonar sus vidas...
Teresa y Marcos, padres esperanzados de una sociedad para todos igual
Gracias Nazaret “Casa Esperanza”
Señor director:
Yo soy una mamá que tengo a mi hijo en rehabilitación a las drogas y les paso a contar que cuando me enteré parecía que me moría. Esto fue hace apenas tres meses, pero Dios me puso en el camino a la institución Nazaret Casa Esperanza.
Fue en ese momento que empecé a vivir de nuevo, porque son personas maravillosas, ellos se preocupan por cada uno de nuestros hijos y por cada una de las familias. Están las 24 horas a nuestra disposición.
Creo que la palabra “maravillosa” es poco, ¿no les parece?
En estos tres meses de tratamiento mi hijo ha hecho un cambio positivo, está mucho mejor y todo gracias a ellos. No me da vergüenza decir esto y ¿saben por qué?, porque mi hijo eligió la vida. Y sepan todos que el mayor interés que tiene la institución es darle mucho amor y apoyo a cada uno de nuestros hijos.
A todo esto yo necesitaba gritarlo a los cuatro vientos.
Por eso quiero decirle “gracias” a la directora Verónica Valentín y a todo el equipo. No me va a alcanzar la vida para agradecerles.
Gracias Nazaret.
Susana
DNI 18103665
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